Un cuarto de siglo después de su entrada en vigencia y tras ser respaldada en dos plebiscitos populares, el oficialismo uruguayo eliminó ayer jueves una ley de amnistía que evitó que los militares de la dictadura (1973-1985) fueran juzgados por violaciones a los derechos humanos.
“Terminó la impunidad”, dijo Luis Puig, diputado del oficialista Frente Amplio, al celebrar la votación en la Cámara de Diputados en la que la mayoría oficialista se impuso con 50 votos a favor frente a 40 en contra”. El proyecto ya había recibido media sanción en el Senado y debe ahora ser promulgado por el Poder Ejecutivo.
En los hechos la nueva norma elimina la ley de amnistía de 1986, al declarar delitos de lesa humanidad los crímenes cometidos durante el régimen de facto y eliminar la prescripción que debía entrar en vigor el próximo 1 de noviembre, tras cumplirse el plazo que dispone el Código Penal.
