El Vaticano aclaró ayer los comentarios papales sobre el uso de los condones y el virus VIH causante del sida, e insistió que en modo alguno sugirió que su utilización podría ser aceptada como forma de evitar un embarazo indeseado.
La Congregación para la Doctrina de la Fe emitió ayer una declaración indicando que algunos comentarios papales fueron malentendidos y malinterpretados durante una entrevista en un libro difundida el mes pasado y titulada Luz del mundo. El Vaticano ha sido presionado por los teólogos conservadores para que aclarara sus palabras debido a la confusión creada por el papa Benedicto XVI.
En el libro, Benedicto dijo que los condones no son la solución real o moral para combatir el VIH y el sida. Empero, indicó que en algunos casos el uso de condones, por ejemplo en el caso de los prostitutos, podría ser el primer paso en una sexualidad humana más moral y responsable. La declaración del Vaticano afirma que la Iglesia considera “la prostitución gravemente inmoral. Empero, los que participan en la prostitución y son VIH positivos e intentan disminuir el riesgo de contagio mediante el uso de un condón podrían dar el primer paso para respetar la vida de otro incluso si la maldad de la prostitución sigue tendiendo toda su gravedad”.
Agregó que esta lógica es de plena conformidad con la tradición moral teológica de la Iglesia. Los comentarios papales desataron una intensa polémica desde que fueron publicados en el diario vaticano L'Osservatore Romano. La traducción oficial italiana del original publicado en alemán por L'Osservatore contenía dos errores: usó la palabra “justificó” en el análisis papal y la versión femenina de “prostituta” en lugar de la masculina, una distinción importante ya que los condones en la copulación heterosexual son una forma de contracepción artificial, a la que se opone la Iglesia.
