El vicepresidente de Honduras, Elvin Santos, renunció ayer martes al cargo, molesto porque la Corte Suprema de Justicia resolvió que no puede aspirar a ser candidato presidencial para las próximas elecciones generales, debido a que la ley se lo prohíbe.
“Estoy presentando mi renuncia de manera irrevocable”, dijo Santos al denunciar que los políticos tradicionales del país manipulan las leyes para impedirle aspirar a la Presidencia.
Santos asumió el cargo de vicepresidente en enero de 2006 junto al presidente Manuel Zelaya, ambos del Partido Liberal, y aspira a convertirse en candidato presidencial por ese partido en las elecciones primarias que se realizarán el próximo 30 de noviembre.
Las elecciones generales de noviembre de 2009. Por el Partido Liberal también es firme postulante presidencial el actual titular del Congreso Nacional, Roberto Micheletti, fuerte opositor de Elvin Santos.
Santos es el primer vicepresidente electo de Honduras después de las reformas de la Ley Electoral y de las Organizaciones Políticas, realizadas hace seis años.
El renunciado vicepresidente Santos denunció que Micheletti, en alianza con el aspirante presidencial del Partido Nacional (principal de oposición y de derecha), Porfirio Lobo, se alió para conspirar en su contra.
Micheletti y Lobo, según Santos, presionaron a magistrados de la Corte Suprema de Justicia y del Tribunal Supremo Electoral para que resolvieran declarar inconstitucional las reformas de la Ley Electoral.
La semana pasada la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, en un fallo unánime de sus cinco miembros, estableció que el vicepresidente está entre las personas a quienes la Constitución prohíbe aspirar a la Presidencia por haber ejercido la jefatura del Ejecutivo bajo cualquier título.
La Constitución prohíbe la reelección presidencial y establece que la titularidad del Ejecutivo corresponde al presidente y, en ausencia de éste, al vicepresidente.
