WASHINGTON, EU (AFP/EFE). Autoridades estadounidenses confirmaron dos muertes fulminantes por ántrax y su aparición en una dependencia que maneja el correo de la Casa Blanca, mientras en Afganistán los ataques liderados por EU encontraron fuerte resistencia de los talibán y un helicóptero fue atacado en Paquistán.
Autoridades de Washington confirmaron que los dos empleados postales que cayeron enfermos el domingo y fallecieron el lunes, estaban afectados de ántrax pulmonar, elevando a tres las víctimas fatales de esta campaña bioterrorista realizada a través del correo y a nueve los enfermos en otros tres estados (Nueva York, Florida y New Jersey).
Ayer, la Casa Blanca reconoció por primera vez que sospecha que el brote de ántrax que se registra en Estados Unidos, pueda estar relacionado con los atentados del pasado 11 de septiembre.
Esta ha sido la sospecha sobre la que basamos nuestras operaciones desde hace un considerable período de tiempo, dijo Fleischer, quien reconoció que no existe certeza de si los casos de ántrax detectados hasta ahora se deben a un operativo más o menos pequeño o si forman parte de un ataque mayor y más organizado.
Otros dos trabajadores postales, que trabajaban en el mismo centro de correos de la capital que los dos fallecidos, en Brentwood, estaban en situación crítica en hospitales locales también con ántrax pulmonar. Igualmente se supo ayer que una trabajadora de correos de Nueva Jersey dio positivo al ántrax pulmonar.
Poco después, el portavoz del presidente George W. Bush, Ari Fleischer, confirmó que en una dependencia fuera de la Casa Blanca, que maneja su correo, encontraron rastros de ántrax.
En una conferencia de prensa especial, Fleischer indicó que no se detectó correo contaminado en esa dependencia, pero que el ántrax fue encontrado en un 'abridor', que es un aparato mecánico que abre el correo. No fue hallado en ninguna carta.
Mientras tanto, el Congreso estadounidense volvió a trabajar ayer martes después de permanecer cerrado desde la semana pasada por la contaminación de varios de sus empleados por una carta que contenía la bacteria.
