La cifra de niños chinos enfermos por leche contaminada podría haberse duplicado desde el último recuento hecho público por el Ministerio de Salud del país, según informaciones de medios locales, pero un funcionario dijo ayer miércoles que el número de casos estaba disminuyendo.
Beijing está lidiando con las consecuencias de la adulteración de la leche con la sustancia industrial melamina.
Cuatro niños han muerto y miles de bebés cayeron enfermos, mientras que en todo el mundo productos hechos con leche china han sido retirados del mercado.
El Gobierno no ha actualizado cifras desde el 21 de septiembre, cuando dijo que 12 mil 892 niños estaban hospitalizados, 104 de ellos graves, y cerca de 40 mil se habían visto afectados aunque no necesitaban tratamiento. Sin embargo, las informaciones de los medios locales sugieren que el número de afectados se ha incrementado a casi 94 mil , aunque la mayoría no están graves.
En algunas zonas, los casos diagnosticados se dispararon en unos días.
En los casos más extremos, en la provincia noroccidental de Gansu, el número de niños enfermos ascendió a 13 mil 459 para el 26 de septiembre, desde los mil 695 afectados una semana antes, dijo la agencia oficial Xinhua.
Lo peor se produjo en la provincia de Henan, en el centro del país, con más de 30 mil casos a finales de septiembre.
La vecina Hebei también registró casi 16 mil casos. Esta provincia es la sede del grupo Sanlu Dairy, que fabricó la fórmula contaminada que dio lugar al escándalo.
Pese al crecimiento de los casos en todo el país —pocas áreas parecen quedar inmunes —, el Gobierno dice que tiene el problema bajo control y que recientes exámenes no han hallado rastro de melamina, un aditivo tóxico, en la leche.
El número de niños enfermos en los hospitales también está decreciendo, después de que las noticias sobre la leche llenaran el tiempo y las páginas de los medios locales y se extendieran por internet, llevando a los padres a tener más cuidado con lo que daban de comer a sus hijos.
“El número de caos de niños diagnosticados y hospitalizados está decreciendo notablemente”, dijo Chen Junshi, investigador del Instituto de Nutrición y Seguridad Alimentaria del Centro chino para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Pero no quiso decir cuántos enfermos había en general. “No estoy autorizado a publicar el número de niños enfermos”, añadió en rueda de prensa en el Ministerio de Sanidad.

