NUEVA YORK, Estados Unidos/EFEEl escándalo por las caricaturas de Mahoma, publicadas en el diario danés Jyllands Posten y reproducidas luego por varios medios europeos, se inició en una cumbre islámica celebrada en diciembre en La Meca, informa ayer The New York Times.
Según una crónica del periódico neoyorquino fechada en Beirut, los lideres musulmanes reunidos en esa ciudad de Arabia Saudí y la más santa del islam, debatieron ya entonces la aparición de las caricaturas, lo que se reflejó en el comunicado final de la reunión.
En el texto se expresaba "preocupación por el aumento de odio al islam y los musulmanes", y se condenaba "la profanación de la imagen del profeta Mahoma en medios de ciertos países", que "usan la libertad de expresión como pretexto para difamar a las religiones".
De acuerdo con el periódico neoyorquino, tras la cumbre se recrudeció la campaña de prensa en los medios oficiales de los países islámicos contra la publicación de las caricaturas. El Times se remite en particular al caso Irán, cuyo presidente, Mahmoud Ahmadinejad, asistió a la reunión. "El asunto no supuso un gran problema hasta que se abordó en la conferencia islámica", según el subdirector del centro Ahram de Estudios Políticos y Estratégicos de El Cairo, El Sayed Said, a quien cita el diario neoyorquino.
Mientras que ayer las protestas contra las caricaturas se extendieron hasta Sudáfrica, con una marcha de miles de musulmanes, y la Unión Europea impulsó la creación de un "código de conducta" para evitar ofensas contra las religiones a través de la prensa.
