El jefe de la Policía Nacional de Holanda, Gerard Bouman, advirtió ayer de que no hay garantías de que se encuentren todos los cuerpos de las víctimas del avión malasio abatido hace 11 días, ni tampoco todos sus efectos personales.
En una comparecencia ante el Parlamento neerlandés, Bouman afirmó que “no puede dar garantías” de que se recupere “todo” en el lugar de la catástrofe, en el este de Ucrania, porque el área nunca estuvo protegida y “ha pasado demasiado” en el lugar del desastre. “Por eso la cuestión es qué hallaremos allí”, explicó ante los parlamentarios holandeses.
Según Bouman, lo que el equipo de investigación se ha encontrado en Ucrania y las bolsas de transporte de cadáveres es “realmente horrible”, porque éstas contienen fragmentos humanos “quemados o gravemente dañados, unidos o separados, pequeños y grandes”.
En el avión de Malasia Airlines abatido el pasado 17 de julio viajaban 298 personas. El proceso de identificación tiene lugar en la base militar de Hilversum, en el norte de Holanda, donde, a la fecha, han llegado 228 féretros, pero ello no quiere decir que contengan cada uno una víctima, indicó Bouman.
En tanto, la agencia de cooperación judicial de la UE, Eurojust, junto con Europol, Interpol y los 12 países afectados por el siniestro del vuelo MH17, analizaron vías para ampliar y acelerar la investigación, entre ellas la creación de un equipo de investigación conjunto.
“El equipo se centrará primero en la investigación técnica y forense en Ucrania, el lugar del delito penal”, informó Eurojust en un comunicado tras la reunión mantenida en La Haya con fiscales e investigadores de los países implicados en las pesquisas del avión de Malasian Airlines.
Tras el supuesto derribo se ha abierto una investigación penal por parte de investigadores ucranianos, holandeses, australianos, estadounidenses y malasios.

