Diez personas murieron y 62 estaban desaparecidas ayer lunes tras una inundación en la sala de turbinas de la principal estación de energía hidroeléctrica de Rusia, forzando a las plantas de acero y aluminio de Siberia a recurrir a electricidad de emergencia.
RusHydro, dueña de la planta Sayano-Shushenskaya, dijo que el daño podía ascender a “miles de millones de rublos” y llevaría varios meses de reparaciones.
Los aterrados residentes de las zonas aledañas a la planta de la era soviética escaparon cuando escucharon la noticia del accidente, que se produjo a las 8:15 de la mañana (00:15 GMT).
Más tarde volvió la calma porque el ministro de Emergencia, Sergei Shoigu, dijo que no había peligro de que el dique se desbordara.
Las autoridades reportaron que el agua inundó una sala de turbinas del dique, que se encuentra a más de 3 mil kilómetros de Moscú, en la república siberiana de Khakassia.
Un portavoz de RusHydro, citando al presidente ejecutivo interino Vasily Zubakin, dijo que 10 personas habían muerto, 11 resultaron heridas y 62 se encontraban desaparecidas. Zubakin, hablando en teleconferencia, dijo que la planta interrumpió las operaciones y que los daños rondarían los “miles de millones de rublos”.
La planta Sayano-Shushenskaya representa 25% de la capacidad total de RusHydro, o 6.4 gigawatts del total de 25.3 gigawatts.
