SYDNEY, Australia/REUTERSEl líder del Partido Laborista de Australia, el ex diplomático Kevin Rudd, ganó el sábado las elecciones nacionales gracias al inmenso apoyo brindado en favor de un cambio generacional, poniendo fin a 11 años de gobierno conservador.
"Hoy Australia miró hacia el futuro", dijo Rudd a sus seguidores que celebraban su triunfo. "Seré primer ministro para todos los australianos", agregó.
La victoria del Partido Laborista dejó al conservador primer ministro, John Howard, luchando incluso por mantener su escaño parlamentario, que ha tenido desde 1974.
Si Howard pierde su escaño se convertiría en el primer ministro desde 1929 en perder su distrito. Howard, quien había ganado cuatro elecciones consecutivas, reconoció el sábado que su gobierno había perdido poder frente a una multitud en Sidney y dijo que había llamado por teléfono a Rudd para felicitarlo por su victoria.
"Esta es una gran democracia y quiero desearle lo mejor al señor Rudd. El asume el mandato como primer ministro número 26 de Australia", dijo Howard. "Le dejamos una nación que es más fuerte y orgullosa y más próspera que hace 11 años", afirmó Howard. Rudd se presentó a sí mismo como un líder de nueva generación comparado con Howard, de 68 años, prometiendo retirar las tropas de combate australianas de Irak y firmar el Protocolo de Kioto sobre el cambio climático, con lo que aislaba a Washington en estos temas.
El mensaje de nuevo liderazgo de Rudd atrajo un cambio de más de 5% en todo el país respecto a las elecciones pasadas. Las elecciones fueron una lucha sobre temas nacionales principalmente, con los laboristas aprovechándose de la molestia por las leyes laborales.
