La cifra de muertos por el desaste nuclear de 1986 en Chernobyl podría seguir subiendo hasta los 4 mil, señala un panel de las Naciones Unidas compuesto por más de cien expertos en un informe que se hizo público ayer en Viena.
El estudio, de 600 páginas y titulado "El legado de Chernobyl, Impactos de salud, medioambiental y socio económico", fue elaborado por el llamado Foro Chernobyl, que incluye ocho agencias de la ONU, el Banco Mundial, y los Gobiernos de Bielorrusia, Rusia y Ucrania.
Aunque hasta ahora, casi 20 años después del desastre, han muerto menos de 50 personas, a largo plazo están afectados alrededor de mil trabajadores de emergencia, así como personas residentes en y evacuadas de las zonas más contaminadas que se vieron expuestas a enormes dosis de radiactividad el día del desastre, concluyeron los científicos.
Sin embargo, los expertos no hallaron "impactos negativos profundos en la salud del resto de la población de las zonas cercanas", señaló el presidente del foro, Burton Bennett.
Bennett agregó que tampoco hubo "una contaminación extensa que continúe suponiendo una amenaza sustancial a la salud humana, con unas pocas áreas restringidas excepcionales". El desastre de Chernobyl tuvo lugar el 26 de abril de 1986 en la ciudad ucraniana de Prypjat, cuando un ensayo en el reactor 4 de la central nuclear salió mal y grandes cantidades de radiactividad salieron a la atmósfera en una enorme fundición nuclear con explosiones.

