El neoindividualismo

María José Farina Dulce, profesora titular de Filosofía del Derecho en la Universidad Carlos III de Madrid, escribe un artículo en diario El País sobre lo mal que va el mundo por culpa del "neoindividualismo" del mercado y el capital. Y avala su diagnóstico con la contundencia de los datos. Afirma: "Hasta 1960 había en el mundo un rico por cada 30 pobres; hoy la proporción es de un rico por cada 80 pobres". ¿Vamos cada vez peor?

Veamos lo que puede estar diciendo esta profesora. Primero, vamos cada vez peor porque cada vez hay más pobres. Sin entrar por el momento en la definición estadística de "pobre", esta afirmación elude el porcentaje de pobres sobre la población total. Viven hoy más pobres porque vive hoy más gente, algo que espero que la distinguida profesora no deplore, pero la proporción de pobres ha disminuido. Lamentar el aumento del número absoluto de pobres es como deducir que como mueren más pacientes en los hospitales hoy que en la Edad Media, la sanidad medieval era mejor que la actual. Segundo, vamos cada vez peor porque los pobres que hay son más pobres que antes. Esto no parece cierto: prácticamente cualquier variable con la que definamos las condiciones de vida prueba que ‘estas hoy son mejores que antes, también para los pobres.

Tercero, vamos cada vez peor porque aumenta la desigualdad. Esto es lo que parece sugerir el dato que brinda la profesora. Muchos analistas sostienen que es falso, y que el progreso de las ‘ultimas décadas en países muy poblados, como China e India, ha reducido la desigualdad. Pero dejemos esto de lado y respondamos a doña María José con sus cifras: en 1960 había en el mundo un rico por cada 30 pobres y hoy hay un rico por cada 80 pobres, ergo estamos peor. Según su propio razonamiento, cuantos menos pobres haya por cada rico, mejor. Durante el grueso de la miserable historia del género humano, simplemente no hubo ricos: todos eran pobres. Este escenario, cabe esperar, le gustará, puesto que no había ningún pobre por cada rico. Ahora supongamos un escenario eventual en el que todos los pobres del mundo tienen el mismo nivel de vida que disfruta hoy Bill Gates. Pero hay un rico, rico, rico, riquísimo, llamémoslo William Porticos, que es espectacularmente multimillonario, incluso más opulento que toda la humanidad junta. Tendríamos, pues, un solo rico junto a todo el planeta viviendo como Bill Gates. Lógicamente, la profesora se mesaría los cabellos ante tan injusta desigualdad provocada por el neoindividualismo desbocado.


LAS MÁS LEÍDAS

  • Panamá frustra envío de mercancía de contrabando que salió de la Zona Libre hacia Colombia. Leer más
  • Tribunal Superior revoca sentencia: absuelve a exministra y condena a exfuncionarios del Miviot. Leer más
  • Gobierno contrata a multinacional estadounidense para diseñar el quinto puente sobre el Canal. Leer más
  • Pago PASE-U 2025: Ifarhu anuncia calendario para próximas entregas. Leer más
  • Trasladan a la directora del Cefere por el caso de La Parce. Leer más
  • Cuarto Puente sobre el Canal de Panamá: así será el Intercambiador del Este en Albrook. Leer más
  • Denuncia ante el Ministerio Público frena contrato millonario de piscinas que firmó la Alcaldía de Panamá. Leer más