Benedicto XVI dijo ayer jueves que el escándalo de abusos sexuales que sacude el catolicismo muestra que la Iglesia necesita hacer penitencia por sus pecados, en una inusual referencia pública del Pontífice a la pedofilia entre los sacerdotes.
“Ahora, bajo el ataque del mundo que nos habla de nuestros pecados, podemos ver que ser capaz de hacer penitencia es un privilegio y vemos lo necesario que es hacer penitencia y reconocer así lo que está mal en nuestras vidas”, dijo en una misa en el Vaticano. Esto implica “abrirse al perdón, prepararse para el perdón, dejarse transformar”, agregó.
Sus palabras contrastan con la campaña para descalificar las denuncias, tachándolas de “campaña de medios de comunicación hostiles.
VEA Aumentan casos de curas pederastas

