El presidente de Francia, Jacques Chirac, promulgó ayer domingo una cuestionada ley que el gobierno asegura tiene como propósito promover el empleo en los jóvenes, aún cuando dijo que será reemplazada por una versión modificada.
La medida, conocida como Contrato del Primer Empleo (CPE), ha desatado protestas de estudiantes y de sindicatos. Otra ronda de demostraciones a nivel nacional fue fijada para mañana martes, a fin de tratar de obligar al gobierno a repeler la ley, entre cuyas cláusulas figura la de poder despedir a los jóvenes obreros en los dos primeros años de trabajo, sin dar razones.
La ley apareció ayer domingo en la Gaceta Oficial, donde se registran todas las nuevas leyes.
Chirac, en un discurso por televisión el viernes en la noche, dijo que quería una ley más suave, con algunas de sus cláusulas corregidas, a fin de reemplazar a la original, defendida vigorosamente por el primer ministro Dominique de Villepin. El presidente dijo que había promulgado la ley por respeto a las instituciones francesas, tras señalar que había sido aprobada por el parlamento y por el Consejo Constitucional. Sin embargo, pidió que no entre en vigencia.
El enfoque de Chirac fue considerado una medida para evitarle una controversia a Villepin, pero otros señalaron que se trataba de una bofetada.
La acción pone en primer plano al ministro del Interior Nicolas Sarkozy, principal rival de Villepin en el partido gobernante. Es tarea de Sarkozy sacar al país de la crisis.
El ministro del Interior ha dicho que la ley tiene que ser suspendida. Sarkozy aspira a ser candidato presidencial en 2007 por el gobernante Unión por un Movimiento Popular, que encabeza.
Francois Chereque, líder del sindicato CFDT, dijo ayer domingo a la radio France Inter que Sarkozy se había puesto en contacto con él y con otros dirigentes gremiales el sábado. "Nuestro contacto ya no será más con el primer ministro sino con los legisladores" del partido gobernante y "con Sarkozy" señaló. Sin embargo, mantienen la movilización para lograr la derogación.
