Israel ha aceptado un pedido palestino para reabrir 20 estaciones policiales en la ocupada Cisjordania, como parte de una estrategia de seguridad que busca apuntalar las negociaciones de paz patrocinadas por Estados Unidos, dijeron ayer, viernes, funcionarios.
Pero en otra medida que refleja las continuas disputas por el perfil de cualquier acuerdo final, Israel atrajo protestas por parte de la administración del presidente palestino, Mahmud Abbas, al anunciar planes para construir nuevas viviendas en asentamientos judíos.
Abbas revivió conversaciones de paz con el primer ministro israelí, Ehud Olmert, tras perder el año pasado el control de la Franja de Gaza ante los islámicos de Hamas y, con ayuda internacional, está intentando probar su capacidad para dominar a los militantes en Cisjordania.
El funcionario de asuntos civiles palestino de alto rango Hussein al-Sheikh indicó que aseguró un acuerdo israelí para reabrir 20 estaciones policiales que se abandonaron tras estallar enfrentamientos en septiembre del 2000.
Las estaciones serían ocupadas por 500 policías, y están ubicadas en áreas de Cisjordania en las que, bajo acuerdos de paz de 1993, Israel retiene el derecho de desplegar tropas contra supuestos militantes.

