Tres soldados estadounidenses murieron en dos incidentes separados en el norte de Irak, dijo ayer el Ejército de Estados Unidos, y los líderes iraquíes advirtieron que la lucha sectaria sigue siendo una gran amenaza pese a las mejoras en la seguridad.
En el centro de Bagdad, una bomba al costado de un camino provocó la muerte de dos civiles y heridas a otros tres fuera de la Zona Verde, intensamente fortificada, que alberga a la embajada estadounidense y ministerios del Gobierno, dijo la policía.
La explosión, que sacudió edificios de la Zona Verde, fue cerca de un punto de control fuertemente custodiado, en donde cientos de iraquíes que trabajan dentro del extendido complejo hacen fila todas las mañanas.
Fue una de las explosiones más fuertes escuchadas en la capital en semanas, luego de una tregua en ataques que se habían convertido en algo casi diario a principios de este año.
El portavoz militar estadounidense contraalmirante Gregory Smith dijo que la explosión, que apuntó contra un convoy de vehículos militares, causó "múltiples bajas militares y civiles", pero no dio mayores detalles.
Horas después, los líderes iraquíes se reunieron en una conferencia sobre la reconstrucción en la Zona Verde, no lejos del sitio de la explosión y advirtieron que el dinero sólo no resolvería los problemas de Irak.
El vicepresidente Tareq al-Hashemi, un sunita, manifestó que Irak no sufrió sólo una destrucción material en un conflicto sectario que ha puesto a la nación al borde de una guerra civil.
"La mayor destrucción fue la del tejido social", dijo Hashemi en la conferencia. "Este seguirá siendo el principal obstáculo a la seguridad y estabilidad".
La explosión del ayer y la muerte de tres soldados de Estadios Unidos en lo que es ya el año más mortífero del conflicto para el Ejército estadounidense fueron recordatorios de que los problemas de Irak están lejos de terminarse.
Una explosión de bomba provocó el martes la muerte de dos soldados e hirió a otros cuatro en la provincia de Diyala, al noreste de Bagdad, declaró el Ejército. Otro efectivo estadounidense recibió disparos y murió cerca de Mosul, en el norte.
Sus muertes llevaron a 3 mil 863 el total de soldados estadounidenses muertos en Irak, según el sitio de internet independiente icasualties.org, que rastrea bajas militares y civiles en el país.
