Nicaragua inició 2014 con la implementación de una controvertida reforma a su sistema de seguridad social, que obliga a miles a trabajar más tiempo para obtener una pensión cercana a su último salario.
El objetivo de los cambios, según el Gobierno, es evitar el colapso del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS). El Ejecutivo aprobó la reforma tras recibir una recomendación del Fondo Monetario Internacional pues, según los cálculos oficiales, el INSS podría quebrar en 2021 si no recibe nuevos ingresos.
Las estadísticas financieras del INSS indican que de enero a octubre de 2013 sus ingresos fueron de $461.7 millones y sus gastos de $418.2 millones, lo que le da un saldo a favor de $43.5 millones. Las autoridades proyectan recaudar casi $57 millones anuales producto de las nuevas medidas, que se prevé que garanticen la sostenibilidad del sistema al menos hasta 2036.
El experto en el tema Manuel Ruiz dijo que el Gobierno no ha querido explicar las razones por las que asegura que el INSS llegaría a la quiebra, cuando esa institución siempre ha tenido un superávit de entre $100 millones y $150 millones anuales.
Entre las medidas implementadas y de las más criticadas, está la de recortar la pensión a los nuevos jubilados. El presidente ejecutivo del INSS, Roberto López, ha dicho que las pensiones de los que ganan más de dos salarios mínimos del sector industrial (unos $274.7 al mes), recibirán al menos 5% menos de pensión.
Al menos un 30% de los trabajadores afiliados al Seguro Social ganan más de dos salarios mínimos al mes, y la medida busca proteger al 70% que no lo hace, ha dicho López.
Otra medida que ha causado controversia es que los actuales cotizantes difícilmente podrán aspirar a jubilarse con un 80% de su salario, como anteriormente. Ruiz precisó que para poder jubilarse con el 80%, bajo las nuevas normas un nicaragüense necesitará 40 años de trabajo, 8 más que antes, y 2 mil 80 cotizaciones semanales, frente a las mil 664 previas. Eso significa que para retirarse conforme la edad de jubilación, de 60 años, tendrá que ingresar al mercado laboral formal a los 20.
