Detrás de la vestimenta morada y la negra cabellera de la figura de Jesús Nazareno de Atalaya hay cientos de testimonios de fe que van más allá del esfuerzo que hacen miles de peregrinos que caminan distancias enormes para pagar sus mandas.
Y es que el arreglo del Nazareno conlleva el sacrificio de muchos fieles que movidos por la creencia se despojan de su cabello u ofrecen su arte de la costura para que cada primer domingo de cuaresma la imagen se proyecte impecable a la vista de los miles de visitantes.
Manuel Gutiérrez, residente del distrito de Atalaya, lleva más de cinco años participando del arreglo del Nazareno. Todos los años, cuenta, miles de fieles ofrecen su cabello como manda para que luego sea utilizado en la cabellera que porta el Nazareno.
Aunque cada uno de los donantes lo hace con la esperanza de que su cabello sea utilizado en la imagen, lo cierto es que los responsables del arreglo hacen una selección.
Eduviges Marín, con 43 años de devoción, es una de las que dona su cabello -dejado crecer por todo un año- al santo Nazareno. Lo hace como agradecimiento a la mejoría que poco a poco ha vivido, luego de sufrir un accidente de tránsito siendo muy joven.
“El amor que siento por el Nazareno y el significado de mi sacrificio es algo que solo yo puedo sentir, y que lo seguiré haciendo hasta que Dios me lo permita”, expresa.
Marín indica que el accidente le limitó la movilidad en una de sus piernas a los 20 años, y desde entonces decidió cumplir la manda para el Nazareno.
Para vestir al santo, por su parte, se realiza también una selección de entre las decenas de vestidos que feligreses donan, también como manda.
Este año, por ejemplo, el vestido que porta la imagen del Nazareno fue confeccionado por el reconocido diseñador panameño Federico Visuetti, y según se describe fue hecho a mano en tela de terciopelo morado y piedras de swarovski.
Reginio Aguilar, sacerdote del distrito de Atalaya, cuenta que entre los proyectos futuros está la de concretar un museo en honor al Nazareno de Atalaya, en el cual puedan exhibirse todos los vestidos que por años ha utilizado la imagen.
“El objetivo es rescatar la historia que ha dejado una romería que nació por el año de 1730, y que cobró una mayor connotación en 1912”, concluye Aguilar.
Para hoy, primer domingo de cuaresma, las actividades se inician a las 10:00 a.m. con la eucaristía central. A las 12 mediodía, por su parte, se realizará la procesión con la imagen del Nazareno en los alrededores de la Basílica Menor de Atalaya.
Las autoridades de la Iglesia católica han calculado que para estas actividades llegarán a Atalaya unos 200 mil peregrinos desde todas partes del país.
