Los miembros de la comunidad educativa de la escuela Miguel Alba, del distrito de Soná, iniciaron una jornada de protestas con cierres de la calle, solicitando que el Ministerio de Educación (Meduca) les informe sobre la presencia de fibra de vidrio en los salones.
Desde el pasado jueves, los maestros, profesores, padres de familia, estudiantes y administrativos se manifiestan en las calles, para que el Meduca les certifique si realmente el problema de fibra de vidrio se detectó desde el año 2010, denunciaron los afectados.
Un informe levantado por la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP) certificó que en varias aulas se detectó la presencia de partículas de fibra de vidrio, las que pueden ser nocivas para la salud del alumnado.
Actualmente, algunos profesores, maestros y alumnos mantienen afecciones en la garganta y el sistema respiratorio debido al grado de contaminación de estos salones con el aislante citado y el Meduca no ha logrado eliminarla del todo en algunos centros educativos.
La escuela Miguel Alba aún no logra certificarse dentro del Plan de Mejoras del Meduca, aspecto necesario para que se aplique el aumento salarial de 300 dólares a los docentes.
