La exclusión de alimentos y gaseosas que contienen colorantes artificiales de los quioscos escolares se está convirtiendo en una tarea difícil para el Ministerio de Salud (Minsa), aun con el apoyo del Ministerio de Educación.
A la fecha, la erradicación de este tipo de productos de los quioscos escolares de Panamá oeste solo ha sido posible en doce escuelas de los cinco distritos de la región, en seis años del programa.
El éxito del plan depende de la sensibilización de los docentes, dijo la doctora Denia Lasso, miembro de la Comisión Técnica de Salud Escolar, la cual integran varias instituciones.
Después de capacitados, los educadores son quienes vigilan y luchan porque se vendan productos saludables en estas “tienditas” y que sus administradores cumplan con las normas que dicta el Minsa.
Los resultados del programa, dijo Lasso, son medibles en la reducción de niños con problemas de obesidad, limpieza de los colegios y eliminación paulatina de la comida chatarra.
No obstante, existe preocupación por los datos recabados durante los años 2009 y 2010, en los que se marca una constante en los problemas de obesidad y bajo peso entre la población escolar.
Para 2009, un censo entre escuelas de toda la zona de Panamá oeste contabilizó 3 mil 174 estudiantes con dificultades de obesidad y 3 mil 909 con bajo peso.
En 2010, la cifra de colegiales con obesidad fue de 3 mil 196 y por bajo peso 3 mil 723 alumnos.
Tanto la obesidad como el bajo peso se reportan como las dos principales enfermedades entre la población escolar en las estadísticas del Minsa, en tanto que la incidencia de caries ocupa el tercer lugar.
Una de las limitantes para el avance de este proyecto, que está siendo solicitado por varias escuelas es la falta de recursos económicos, dado que la comisión funciona con base a la autogestión.
