Defensores del ambiente que buscan conservar la vida útil de los ríos de nuestras provincias recorrieron en una marcha azul las calles de El Valle de Antón, al concluir un foro ambiental por la salud de cuencas y caudales.
A todo esto, en la ciudad de Chitré otras organizaciones civiles pero con idénticos motivos se organizaban para constituir la Coordinadora Nacional del Agua.
En El Valle, las agrupaciones portaban pancartas con claros mensajes de lucha por los derechos a los beneficios que brindan los caudales, actualmente amenazados por la alta contaminación de que son objeto.
Vinieron de lejos
Los representantes de las cuencas amenazadas llegaron del área de Natá, Aguadulce, Los Santos, Penonomé, La Chorrera y Antón, sede del encuentro ambiental.
Marielena Almengor, del comité organizador del Foro por la Defensa del río Antón, informó que la iniciativa nació a raíz de la falta de conciencia por salvar el recurso hídrico y del peligro en que están otros ríos del interior.
En la cita se abordaron el mal uso de los agroquímicos, contaminación, trasmisión de microorganismos y parásitos contagiosos detectados en el agua, entre otros.
aDVERTENCIA
Miguel Alveo, dirigente de la Asociación de Acueductos Rurales, confesó que la contaminación de este río data de muchos años y aún sigue su ruta hacia el deterioro total. “Estamos aquí para advertirle a las autoridades que miren los ríos, y a las poblaciones que los cuiden, porque ese es el recurso que les sirve para sobrevivir”, indicó.
Solidaridad
Los defensores de este afluente reclamaban el derecho a disfrutar de sus aguas y quebradas limpias, y advertían de que el río Chico, que baña Natá, Las Huacas y Toza, no es vertedero de basura ni es para depositar los residuos químicos que a su paso matan las especies y enferman a niños y ancianos.
Los voceros del Comité Salvemos el río La Villa declararon que se unen a la preocupación por rescatar el río Antón, y manifestaron que les urge ayuda para descontaminar y sanear la cuenca del río La Villa, ese afluente que les da agua potable y que ha sido envenenado.
A su vez, los ambientalistas de La Chorrera cuestionaron la publicidad que se le hace a la belleza de El Chorro del río Caimito, pero que no se hace nada por rescatarlo de la contaminación.
Río Antón,
Mario Bernal, biólogo y quien levantara un informe en 1997 sobre la polución de los ríos en El Valle de Antón, recordó que el mal empezó con el 75% de los afluentes, pero ello ha aumentado.
Según el estudioso, la cuenca del río está enferma por el crecimiento de las poblaciones que no controlan la disposición final de sus desechos, por el aumento de nuevas construcciones, y porque no existe un buen sistema de recolección de aguas servidas y excretas que efluyen de los tanques sépticos. Todo esto contribuye a contaminarlo.
La dirigencia ambiental integró un grupo que documentará el estatus de esta corriente desde su cabecera localizada en El Pastoreo.
