A demás de ser una de la provincias con mayor producción agrícola, Chiriquí posee también una rica gastronomía resultante de la fusión de las cocinas de los colonizadores españoles y de los indígenas.
El almojábano y el suripico, el sancocho chiricano, el serén, la chicha de corozo, y el chorizo de puerco son algunos de los platos que identifican al chiricano, pero con el paso del tiempo hay cada vez menos manos que saben prepararlos.
Milagros Sánchez, historiadora chiricana, dice que por efectos de la globalización y por el olvido de las nuevas generaciones, las costumbres gastronómicas de la provincia podrían perderse, y por ello sería útil recopilar por escrito las recetas y platos, para que quede como referencia para el futuro.
