No hay que escuchar por más de un minuto una conversación sobre abogados para percibir su reputación escandalosa y la mala opinión generalizada sobre quienes ejercen esta profesión.
Los abogados tienen una campaña publicitaria millonaria pero gratuita en perjuicio de su profesión; para comprobarlo un acto reflejo mental si le dices a una persona la palabra abogado en un segundo le garantizo que automáticamente piensa: ladrón, corrupto, estafador, abusivo, sinvergüenza, asesino, en fin generalizadamente conceptualizan a un rábula. Lo que sí estoy segura es que dicho término no va a ir acompañado por un calificativo positivo sino por uno denigrante.
Hay abogados buenos, honestos, justos y abogados que no lo son, hay doctores que son buenos profesionales; y otros que se inventan operaciones no necesarias para lucrarse de ellas; otros venden "salud" > recetas médicas, certificados de buena salud, certificados de incapacidad, etc., los sacerdotes hay quienes son muy carismáticos y humanitarios y otros que se equivocaron de vocación y si hubiesen hecho el examen de aptitud para entrar a la universidad hoy día serían exitosos banqueros por el amor que profesan y no precisamente al prójimo sino al dinero, hay arquitectos que pueden edificar ciudades impensables y de exorbitante majestuosidad y otros que también lo pueden hacer pero con la sutil diferencia que se les derrumbarían las construcciones con miles de personas dentro de ellas.
En todas las carreras hay profesionales excelentes, término medio, y no idóneos y creo justo que los abogados que cometan un delito vayan a juicio público, igual que el maestro que abusa sexualmente de sus alumnos, que el policía que "coimea", que el presidente (a) de la república que comete un delito; para que cuando se hable mal de un abogado corrupto sea de ese abogado corrupto y no que la fama te la den el día de tu graduación con tu diploma.
No me parece justo ni digno que la sociedad juzgue, etiquete y estigmatice a los abogados y más de la forma tan radical y generalizada como lo hace. Los abogados para la sociedad no son más que productos comerciales que se fabrican en series en las fábricas y luego los usuarios que son obviamente los ciudadanos escanean su producto y dicen abogados: > basura aunque ese abogado sea un ser humano en esencia no nada más es lo que estudió en la universidad ni lo que aprendió en su experiencia laboral.
Yo me pregunto qué grado de profesionalismo profesan los que critican destructivamente (sólo reflejamos nuestras inseguridades cuando criticamos a los demás) a los que trabajan para ganarse la vida como todo el mundo, ejerciendo la abogacía.
Para quienes perciben esta profesión con luces cortas voy a tratar de ampliar sus perspectivas hablándoles desde mi óptica de la labor que desempeñan los mencionados letrados. Los abogados realizan una profesión muy noble, hacen de los problemas de otras personas sus propios problemas, los resuelven y los viven como si en realidad les pertenecieran. Estos problemaslegales que vienen aunados de problemas personales y sociales de todos los colores y de todas las dimensiones los confrontan los abogados. Incluso si una persona es responsable o culpable de una falta o de un delito su abogado aunque sepa que su cliente no tiene la razón debe dar lo mejor de lo mejor en su defensa...
Lastimosamente los abogados tienen tan prostituida su reputación que se les compara con figuras malignas como el diablo, satanás, sin derecho, si eres abogado no vas a entrar al cielo; sin embargo, si tienen una santa Biblia a mano fíjense que dice que Dios es nuestro abogado y ¿si Dios es nuestro abogado, usted va a seguir hablando mal de ellos?
La autora es empresaria
