PANAMA (Servicios internacionales y La Prensa). - Autoridades nacionales analizaron ayer, miércoles, la situación de los refugiados que están en territorio panameño, con la directora de la oficina para las Américas del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR), Hope Hanlan.
Hanlan se reunió con representantes de la Policía Nacional (PN) de Panamá, la Dirección de Migración y Naturalización y la Oficina Nacional para la Atención de Refugiados (ONPAR), según una nota de prensa del Ministerio de Gobierno y Justicia de Panamá.
La representante del ACNUR, que ayer partió de Panamá, conoció cuáles son las "carencias" para atender a los refugiados que están en el país y "despejó dudas sobre algunas situaciones que se han dado" y la manera en que se pueda colaborar más coordinadamente, de acuerdo con la información, que no precisa cuándo llegó Hanlan.
En la reunión participaron el director de la PN, Carlos Barés; el secretario ejecutivo del Consejo de Seguridad Nacional de Panamá, Ramiro Jarvis; la directora de Migración, Ilka de Barés, y el director de ONPAR, José del Carmen Serracín.
El pasado 22 de abril, el Gobierno panameño repatrió a un grupo de 109 colombianos desplazados por la violencia que se habían establecido en la localidad panameña de Punusa (Darién).
Una comisión conjunta de las Defensorías del Pueblo de Colombia y Panamá investigan las denuncias formuladas por los colombianos sobre supuestas irregularidades en su repatriación en abril pasado, que, según alegan, violó sus derechos humanos.
El pasado 11 de junio, el ministro de Gobierno y Justicia de Panamá, Arnulfo Escalona, dijo que su país no tiene documentos que identifiquen como desplazados o refugiados a los colombianos que fueron repatriados.
En abril pasado, Panamá deportó 109 colombianos desplazados, lo que motivó las denuncias de organismos de derechos humanos contra la Policía de Panamá por supuesta violación de los derechos humanos y deportación forzosa. La Policía niega estas acusaciones.
