Los panameños estamos de fiesta; y no son los carnavales ni las fiestas patrias; es por la gran hazaña del equipo de fútbol que junto a la "Marea Roja" han hecho que resurja nuestro sentimiento de Patria que otrora nos regaló Roberto Durán.
A principios de la década de los 80, ya me hablaba Armando de su sueño de probar suerte en el fútbol extranjero o de cursar para llegar a ser técnico de fútbol. Sí.... ese inquieto "morocho" de las multis de calle 16 en Colón, que había jugado en varios clubes y ligas locales, soñaba irse a la Argentina.
Con una humilde, pero bien merecida ayuda, viajó a la Argentina; y al poco tiempo entrenaba en el club Argentinos Juniors... Me cuenta Armando sonriendo que en un entrenamiento los jugadores tomaban descanso escondiéndose cuando corrían alrededor de la cancha; pero, "cuando me tocó a mí esconderme (decía Armando) el entrenador me llamó y me dijo: "No sé cuántos harán lo mismo, pero el único pibe morocho aquí eres tú, y yo no te vi pasar". Dos goles a River Plate en su primer partido le valieron el apodo del "Pelé" Dely para los argentinos y el mundo!
Despúes de Armando ser nuestro "boy scout" en el fútbol extranjero vinieron los fichajes del gran Rommel Fernández y los mellizos Julio César y Jorge Luis Dely Valdés, estos últimos con la inspiración y el apoyo de su hermano; luego el resto de los compatriotas de los que nos sentimos orgullosos y los futuros fichajes que derivan de la gran hazaña que hoy celebramos.
Habría que ver quién era más feliz el domingo pasado en la final de la "Copa de Oro": Armando y Rommel en el cielo o la "Marea Roja" en la tierra panameña. ¡Viva Panamá! gritaba Rommel y "Vamos Panamá que tú puedes", gritaba Armando. Y es que las puertas que le abriste Armando a todos los panameños que sueñan con ser grandes, jamás se cerrarán gracias a tu humildad, tu tenacidad y tu coraje que sirvieron para que seamos reconocidos en el mundo.
¡Pronto estaremos en un mundial y en nombre de la "Marea Roja" y de Panamá te doy las gracias.
