EXPECTATIVAS

Asimetría electoral: Federico Meléndez Valdelamar

En el triunfo de Juan Carlos Varela como nuevo presidente de Panamá, bien puede utilizarse la metáfora de que “en política no hay sorpresas, sino sorprendidos”.

Quienes le daban prioridad a las encuestas en sus análisis fríos, llanos y apocalípticos, ignoraron muchos factores a ponderar para orillar reflexiones que se convirtieran en verdaderos cuadernillos educativos, dirigidos a la mayoría de la población. Sin embargo, esta dejó claramente sentado que las figuras políticas tienen un peso significativo, inclusive por encima de los partidos que representan.

¿Cómo se explica que Varela gane de manera abrumadora y que la cuota de sus diputados sea ínfima o que Juan Carlos Navarro no salga y obtenga un número significativo de diputados, al igual que el ungido de Ricardo Martinelli?

Como figura cimera del Partido Panameñista, Varela articuló un discurso elaborado, creíble, atrayente y vertical, en el que estableció particularidades concretas para mejorar la calidad de vida de los panameños. Su mayor fortaleza fue distanciarse, poco a poco, de un amigo de camino que colaboró con la exhibición de presuntas irregularidades en el manejo de dinero para una fundación familiar.

A la par de este distanciamiento, Juan Carlos Navarro, de quien se esperaba un discurso más comprometedor y profundo, jamás aclaró las acusaciones del dinosaurio Mitchell Doens, de ser parte de un grupo afín a Martinelli. Por el momento, lo más inteligente que puede hacer la dirigencia perredista es renunciar a sus cargos y quienes los releven, deberán favorecer un estilo más humilde en sus actuaciones con objetivos, al menos, cercanos a la socialdemocracia o, en el menor de los casos, echar mano del modelo torrijista, dándole prioridad a la escuela de formación sin recelos ideológicos y mezquinos.

Al hacer uso de los conceptos y categorías, lícitos para ser tomados en cuenta, hay que considerar que un grupo poderoso de la oligarquía panameña, con algunos asomos de humanismo, se apresta a llegar al Palacio de Las Garzas. Pocos cambios se vislumbran, al otear el horizonte panameño en temas sensibles como la seguridad, educación, salud, equidad, canasta básica y la desaparición paulatina de los bosques y humedales.

El escenario que se le presenta al electo presidente Varela no será fácil. Tendrá que sentarse, a regañadientes, con los diputados del PRD en la Asamblea Nacional, para equilibrar y doblar la correlación de fuerzas a su favor; bajar la intromisión del Ejecutivo en las instituciones de justicia y, en el plano internacional, devolverle al país las simpatías y el respeto de que gozaba la diplomacia panameña. Por otro lado, pareciera que el electorado apostó a una figura que no le temblará la mano para investigar todos los casos de corrupción que se cuestionaron durante el período presidencial de Ricardo Martinelli, y que involucran a sus más allegados colaboradores. La gran interrogante es: ¿cómo cumplirá Varela con las expectativas del pueblo en cuanto a castigar la corrupción?

LAS MÁS LEÍDAS

  • Naviferias 2025: el IMA anuncia horarios y lugares del 15 al 19 de diciembre. Leer más
  • CSS anuncia pago de pensiones y bonos especiales a jubilados el 19 de diciembre. Leer más
  • Reprogramación de pagos del Ifarhu 2025: quiénes cobran este lunes 15 de diciembre. Leer más
  • Emiten alerta epidemiológica por aumento de influenza A en la región. Leer más
  • Gobierno anuncia acuerdo sobre salario mínimo: así quedarán algunas tasas por regiones. Leer más
  • Del poder a los tribunales: los casos que cercan a altos funcionarios del gobierno de Cortizo. Leer más
  • El rol de Ramón Carretero en el envío de petróleo venezolano a Cuba. Leer más