El director de la Policía Nacional, Carlos Barés, aseguró que no tiene ningún inconveniente en acceder a la petición del Ejército colombiano de retirar "unos metros más atrás" los puestos policiales en la frontera.
Sin embargo, dijo que el diferendo por la exactitud de los límites lo deben resolver las cancillerías de los dos países.
El Ejército colombiano ha pedido a Panamá que retire los puestos policiales que mantiene la policía en el hito fronterizo ubicado en la cima de una montaña cercana al poblado de La Miel, en Kuna Yala. Si Panamá retira estos puestos, los mismos no tendrían ninguna función estratégica, ya que es desde la cima donde se puede observar parte del territorio colombiano.
El diferendo ha surgido ahora que los colombianos han decidido reforzar la seguridad de la frontera, que en los últimos años ha sido escenario de incursiones de grupos irregulares del vecino país, los que, incluso, han asesinado a varios panameños.
Barés explicó que la Policía Nacional había instalado tales puestos en esa zona, porque "Colombia no los tenía" y porque "nuestra misión es brindar protección a las comunidades panameñas".
Rodrigo Espinoza, jefe de Geodesia del Instituto Geográfico Nacional "Tommy Guardia", dijo que Panamá mantiene la posición, y Colombia lo sabe, de que los hitos fronterizos "están bien puestos".
Señaló que probablemente los militares colombianos no tienen la información exacta que se recabó con tecnología de satélite.
Recordó que los 14 hitos de la frontera común, de más de 260 kilómetros entre Colombia y Panamá, se instalaron en 1936, luego del tratado limítrofe de 1924.
No hubo una reacción oficial de la Cancillería de Panamá. Pero una fuente no autorizada de la institución señaló que, probablemente, los militares no entienden que, como el cerro no tiene mucho espacio en la cima, hubo que tocar parte del territorio colombiano para construir el puesto por razones de inseguridad en la zona.
