Monica Palm / mpalm@prensa.com
Mayín Correa está muy molesta, porque nuestra flamante Corte Suprema de Justicia le ha negado un recurso de habeas data mediante el cual trataba de obtener información sobre los gastos en los que ha incurrido el alcalde Juan Carlos Navarro. Pero después de todo, ¿qué esperaba la tía Mayín de esta Corte? ¿Que hiciera prevalecer la ley? ¿Que fallara con objetividad e independencia? ¿Que con una sentencia en contra de un alcalde opositor, dejaran la puerta abierta a la enorme caja de Pandora de nuestro gobierno y que así los panameños pudieran averiguar sobre los gastos de la partida discrecional de la presidenta, los románticos viajes a Europa y Nueva York, las parentelas emplanilladas y demás ornamentos de la Corona? ¿O que tal un vistazo a las cifras relacionadas con la actividad de registro de marinos en el consulado de Manila y sus ventas de ultramar? ¿O en qué se ha invertido toda la plata cobrada en concepto de salarios por el clan chitreano emplanillado? No, qué va... la justicia debe ser ciega, así que no tiene derecho a ver estas cifras... y que siga el fiesto.
El próximo miércoles 2 de octubre bien podría ser el día de los callejones sin salida, al menos para los arnulfistas, que tendrán que decidir entre tragarse todo el veneno que derramaron contra Alberto Vallarino y la bancada de los saltamontes, y recibirlos con los libros abiertos, o, de otra manera, terminar de hundirse en la fosa que hacendosamente han cavado durante estos tres escandalosos años de gobierno. Todo parece indicar que con un buen congelador en casa, poco importa a los dirigentes lo que suceda con ese partido en el torneo electoral que cada vez está más cerca.
Y hablando de refrigeradoras, el fiscal Julio Laffaurie ordenó la devolución a Delvis Xiomara Sánchez, de los 32 mil dólares sustraídos del congelador de su residencia. Lo extraño es que Rogelio Cruz, abogado de Sánchez, haya podido probar la propiedad de ese dinero (no sabemos cómo podría diferenciarlos de otros 32 mil dólares) y que el fiscal Laffaurie, de quien hasta la fecha habíamos tenido buenas referencias, no los haya retenido como evidencia de la investigación ante los señalamientos de algunos de los implicados sobre la procedencia de ese dinero. Hasta donde sabemos, en nuestro país, los funcionarios de instrucción que tengan conocimiento de la posible comisión de un delito están en la obligación de investigar. Pero aquí no ha pasado nada.
Después de que el diario La Nación de Costa Rica revelara que la empresa de la zona libre Waked Internacional había contribuido con donaciones a las campañas de los candidatos presidenciales de la pasada contienda, el presidente tico Abel Pacheco ha reaccionado levantándose la inmunidad, de manera que las autoridades pertinentes puedan investigarlo como es debido. También dijo estar dispuesto a dejar el cargo si los fiscales se lo solicitan. Nada parecido a lo que ocurre con los políticos locales, que cuando se pone al descubierto alguno de sus numerosos entuertos, arremeten contra los medios y se escudan detrás de inmunidades, jefaturas de bancadas, suplentes y otras artes en las que se han vuelto expertos a la hora de evadir el peso de la ley. Por algo la Suiza de América está allá y no acá, porque con los de aquí lo único que podríamos hacer es queso... y bien rancio.
Ahora que empiezan las negociaciones para la aprobación del Presupuesto General del Estado para el 2003, nos hemos dado cuenta de que en la partida de la Presidencia correspondiente al presente año, hay un gasto de 92 mil dólares en calzados. Ivonne Young aclaró que esos calzados son para el SPI, pero ya ahí hay una asignación que corresponde a los uniformes de esas unidades, lo que incluye los calzados. ¿Será que acaso en las Garzas tenemos a nuestra Imelda criolla?
