La celulitis es un fenómeno hormonal, propio de la condición femenina, que se manifiesta según órdenes genéticas y hereditarias. El cuadro de síntomas que alertan su aparición son las depresiones y rugosidades de la piel.
Es de todos conocido que su eliminación no es tarea fácil. Pero no se debe dejar a su libre albedrío, porque cada día irá a más. Una buena alimentación, el ejercicio diario, los masajes y la aplicación de productos anticelulíticos son la perfecta combinación para hacer frente a esta batalla. El estrés y la píldora anticonceptiva puede empeorarla, junto con la ropa ajustada, los tacones altos, la vida sedentaria, estar mucho tiempo de pie, fumar e ingerir alcohol.
Uno de los factores más importante del incremento de la celulitis es la mala alimentación y el picoteo entre horas, sobre todo con productos con azúcar o grasas. Los horarios fijos y cinco comidas al día son los mejores aliados. Es imprescindible elaborar una dieta equilibrada que incluya proteínas, vitaminas y pocas grasas. Imprescindible beber dos litros de agua diaria.
Caminar media hora diaria, subir escaleras, ducharse al menos una vez al día y frotarse con movimientos circulares, desde los talones hasta el vientre, empezando con agua templada y terminando con agua fría, y aplicación de productos cosméticos, son algunos gestos sencillos que favorecen su eliminación.
Aunque el ejercicio es beneficioso, no erradica el problema de la celulitis. Hoy en día, el mejor método para acabar con la piel de naranja se llama LPG, una máquina que realiza un masaje subdérmico intenso que engloba todos los tipos de masajes: anticelulítico, linfático, circulatorio, relajante, reafirmante y lipodistrófico.
