En el tema de las estudiantes embarazadas, hay que revaluar la ley, si en todos estos años ha sido realmente beneficiosa para la sociedad, obsérvese que digo sociedad y no individuo. Esto es lo que sucede con los jóvenes que sin prever las consecuencias asumen una paternidad prematura, o las jóvenes que son seducidas por adultos irresponsables.
Lo cierto es que es alarmante esta situación, por lo que insisto en que se debe revaluar la ley que le dio luz verde al libertinaje sexual que trajo como consecuencia la proliferación de niñas embarazadas dentro y fuera de las escuelas.
¿Porqué salen embarazadas las adolescentes? y ¿por qué razón se les permite a estas jóvenes ir embarazadas al colegio diurno cada año? En estos casos el gobierno debe tomar medidas. Se debe hacer una inversión económica y de recurso humano que permita investigar más a fondo y mejorar esta ley, o de lo contrario abolirla e instaurar el antiguo régimen, es decir, que tanto la joven como el joven que tempranamente asuman la paternidad estando en la escuela aún, pasen inmediatamente a realizar estudios en una escuela nocturna. Nuestra sociedad vive constantemente acosada por problemas de todo tipo, principalmente el económico, pues es una sociedad capitalista tercer mundista, donde la pobreza y la pobreza extrema ocupan las primeras páginas de nuestro gran libro colectivo, razón por la cual hay muchas necesidades económicas que obligan a los padres a trabajar como burros todo el día, descuidando a sus hijos, sin poder controlar sus actos, peor es la situación cuando son hogares desintegrados donde el responsable sólo llegan a casa a comer, ver la novela y dormir, la comunicación es esporádica, rudimentaria, casi nula.
El Estado debe dar apoyo permanente a este tipo de hogares donde el rendimiento escolar es deficiente, agudizado aún más con leyes cosméticas, sólo para aparentar que se está haciendo algo, cuando todos sabemos que para poder teorizar sobre algo hace falta haber observado y palpado el fenómeno.
