Ya van más de tres semanas que un millón de israelíes se ha desplazado o vive en búnkeres ante la continua amenaza de los misiles de la organización terrorista Hizbulá, que desde 1982 existe en Líbano con el único propósito de atacar a Israel.
Su mayor patrocinador es Irán, y su Presidente sigue declarando su propósito de borrar a Israel del mapa y sus planes de obtener la bomba atómica.
Las irracionales voces que llaman a un cese de fuego por parte de Israel parecen no entender las causas de este conflicto.
Israel estuvo en el sur de Líbano desde 1982 hasta el año 2000 cuando salió bajo presión de la ONU y por estimar equivocadamente que la amenaza de la Hizbulá podría ser controlada.
Desde entonces y hasta hace poco, reinó en el área una calma frágil. ¿Por qué justo ahora atacan? Obviamente Irán le ordenó atacar a Israel para desviar la atención mundial sobre su ambición de poder nuclear.
Y este inocente mundo, sobreinfluenciado por la opinión mundial y por los medios, se interesa solamente por la mejor "programación", como si participáramos en un capítulo más de Survivor. ¿Acaso debe Israel ignorar estas pretensiones de genocidio como lo hizo este mundo "civilizado" ante el holocausto nazi hace tan solo unas décadas? ¿No hemos aprendido nada de la reciente historia humana?
Siguen hoy en día la ignorancia y la falta de experiencia fomentando las voces sobre la "desproporcionada" reacción de Israel, voces que no han sido víctimas del terror… por ahora.
La Hizbulá comenzó este combate cuando asesinó y secuestró a ocho soldados israelíes, además de los cientos de misiles lanzados contra la población de Israel que no había hecho nada para provocarlos. ¿Acaso Israel está obligada a actuar de la misma manera? La defensa nacional debe cumplir una simple lógica: si alguien te amenaza de muerte con un cuchillo y tú tienes una pistola, estás obligado a usarla para sobrevivir.
Estados Unidos no apoya a Israel solo por ser aliados, sino también por ser víctima del terror islámico y por entender que la única manera de combatirlos es con pura fuerza. Debemos entender de una vez por todas que los terroristas no tienen ningún sentido de moralidad; quemarían a su familia viva si eso les ayudase a divulgar su ideología.
Israel no tiene ninguna intención de lastimar a la ciudadanía libanesa, rehén en este conflicto; y los esfuerzos por ayudarla incluyen libaneses heridos en hospitales israelíes, ayuda humanitaria desde Chipre y la propaganda divulgada advirtiendo a los libaneses de alejarse de la Hizbulá.
Este último esfuerzo es en vano pues estos terroristas impiden la salida de estos civiles para usarlos como escudos vivientes ante el Ejército israelí y su alto sentido de moralidad.
Las imágenes de heridos libaneses que aparecen en los medios son parte de la guerra psicológica que manipulan los terroristas en contra del mundo civilizado para ponerlo en contra de Israel.
En Irak, los americanos no lo piensan dos veces antes de borrar del mapa un pueblo que les haga problemas, pero como el conflicto allá tiene menos rating, no se le da el mismo "valor" a estos actos.
La clave para terminar con este conflicto está en la determinación de Israel de liberar a Líbano de este cáncer de terror, y en el apoyo mundial que se exige de toda civilización moral para liberarnos de esta amenaza que hoy es regional, pero que mañana bien puede convertirse en un problema de escala mundial con consecuencias inimaginables que nos afectarían a todos.
Así que será mejor que vayamos aprendiendo sobre la desesperación de otros antes de que ésta nos llegue a nosotros.
