Mucho se habla de las computadoras como herramienta efectiva en el aula de clase formal, o sea, a partir del primer grado de primaria. Sin embargo, no hay mucha conciencia del valor de estas máquinas para los niños en edad preescolar.
¿Es bueno usar o no computadoras con niños pequeños? Las investigaciones realizadas hasta el momento no recomiendan que niños con menos de 3 años usen computadoras, aun cuando varias compañías que venden software nos insistan en que ellos sí pueden manejarlas.
Las computadoras simplemente no compaginan con el estilo de aprendizaje de estos pequeñines, quienes aprenden a través del uso de su cuerpo en acción.
Ellos están en constante movimiento, y poseen poca capacidad para concentrarse en una sola actividad por largo tiempo. Además, se encuentran apenas en proceso de dominar tanto habilidades básicas como la motricidad fina y gruesa, lo que inherentemente dificulta el trabajo de éstos con computadoras.
Por otro lado, los niños entre tres y cuatro años sí pueden usar las computadoras sin mayor problema. De hecho, muchos en el ámbito académico recomiendan a los centros preescolares contar con computadoras, y usarlas como un valioso activo para el aprendizaje.
Al plantel preescolar que se considere efectivo y vanguardista no le queda otra más que realizar una inversión para la compra de equipo para un salón de computo, donde se requiere idealmente de una computadora por niño. Meta no tan complicada ni costosa si se compara con planteles con más de un primer grado, pues los preescolares usualmente tienen pocos estudiantes por maestro.
En las clases de computo para preescolares, el instructor primeramente deberá concentrarse en que los niños adquieran destreza usando el ratón o mouse. Una vez se logre lo anterior, es importante darles tiempo suficiente para experimentar y explorar en las máquinas con programas especializados para ellos. Los niños en estas edades se sienten muy atraídos por las computadoras, y usualmente están a gusto haciendo click en varias opciones, para ver qué sucederá.
Su maestro debería, en el mejor de los casos, servirles únicamente de guía e intervenir únicamente cuando el niño muestre frustración o cuando nada parece estar sucediendo. El hecho de proporcionarles ayuda mínima les enseña a los niños que pueden manejar la computadora independientemente y con éxito.
Una vez el niño domine un programa, no se extrañe que juegue con éste una y otra vez. A los niños de esta edad les encanta la rutina y saber el qué viene ahora. El tiempo de trabajo en la máquina es importante, pues se sugiere que nunca sobrepase 30 minutos, para así evitar el aburrimiento.
Los beneficios que resultan de proporcionar computadoras a niños en preescolar dependen de las experiencias ofrecidas en la computadora, además de la frecuencia de acceso a las mismas.
El provecho potencial es tremendo: incluye el aumento de las destrezas motrices, en habilidades de razonamiento, en creatividad y en resolución de problemas. También resulta en altos niveles de lo que los investigadores Nastasi y Clements (1994) llaman efecto motivacional, que es la creencia de que ellos pueden cambiar o afectar su medio ambiente. Además, el uso de computadoras realza la autoestima de los niños, aumenta sus niveles de comunicación hablada y desarrolla actitudes positivas desde pequeños hacia el aprendizaje.