La promoción de una Asamblea Constituyente en Panamá se maneja demagógicamente, señaló el Procurador General de la Nación, José Antonio Sossa, quien advirtió que el cambio constitucional no es un instrumento para eliminar la corrupción.
La constituyente es una asamblea y más nada que eso; lo que puede salir de una asamblea, así al garete, es cualquier cosa; puede salir algo bueno como algo malo; todo depende de cómo se esté orientando y me parece que ese tema se está manejando de una manera muy demagógica, expresó Sossa.
En cuanto a la cuestionada inmunidad de que gozan legisladores y otros funcionarios de alta jerarquía en cada órgano del Estado, Sossa destacó que el abuso de este privilegio justifica con creces la eliminación del mismo.
La inmunidad es un privilegio que nace para proteger a los voceros del pueblo frente a la autoridad todopoderosa del monarca y la misma se ha mantenido por razones similares, pero se ha degenerado al punto de que hoy día no tiene nada que ver con las razones que le dieron origen y que la justifican, destacó Sossa.
Sobre el manejo del caso CEMIS por parte del Ministerio Público, Sossa dijo que su solución es una deuda con la sociedad panameña de parte de todos los componentes de la estructura legal-administrativa.
Es una deuda de los que cometieron la falta, quienes se han mantenido impunes gracias a los obstáculos habidos para desarrollar la debida investigación; pero también es una deuda de parte de toda la estructura que no ha contado con las condiciones que permitan superar esas dificultades, indicó Sossa.
