PARIS, Francia (EFE). El corazón disecado del hijo del rey Luis XVI y María Antonieta será enterrado próximamente con todos los honores en Francia.
El ministerio de Cultura ha dado luz verde a que el corazón del que hubiera sido Luis VXII repose en la cripta real de la Basílica de Saint-Denis, situada a las afueras de París y que es propiedad del Estado francés.
Se trata de un traslado simbólico, pues la reliquia se encuentra desde hace 30 años en una pequeña capilla de ese mismo templo católico, en cuya cripta real reposan todos los reyes de Francia, salvo los guillotinados Luis XVI y María Antonieta. Está previsto que la ceremonia se desarrolle el próximo 8 de junio, aniversario de la muerte de Luis XVII. Encarcelado en 1782 a la edad de 7 años, el pequeño vivió tres años de encierro, miedo, humillación moral y sufrimiento físico hasta que murió de una tuberculosis generalizada. Los restos del desgraciado niño fueron arrojados a una fosa común, pero su corazón tuvo un azaroso y apasionante destino. El órgano del príncipe fue robado por uno de los cuatro médicos que le practicaron la autopsia, Philippe-Jean Pelletan, quien aprovechó un momento de descuido para esconderlo en un pañuelo y llevárselo a su casa. El médi-co guardó el corazón en un tarro con alcohol que, por mala suerte, se evaporó, provocando la momificación del órgano.
