HOUSTON, REUTERS y LA PRENSA. -El saldo de pérdidas personales derivadas del colapso de Enron creció ayer viernes con el aparente suicidio de un ex ejecutivo del gigante energético que se opuso a las oscuras prácticas de contabilidad que condujeron a la quiebra.
J. Clifford Baxter, de 43 años, quien renunció como vicepresidente de Enron Corp. en mayo, fue encontrado muerto el viernes con un balazo en la cabeza dentro de su Mercedes, dijo la policía de Sugar Land, un acaudalado vecindario de Houston, Texas.
La muerte de Baxter se produjo un día después del inicio de las audiencias en el Congreso sobre el colapso de Enron y el papel que tuvo en la quiebra su firma de auditores, justo cuando los legisladores investigan por qué destruyeron miles de documentos del caso.
Pero los congresistas obtuvieron pocas respuestas, el principal socio de Andersen encargado de las cuentas de Enron, David Duncan, apeló a la Quinta Enmienda de la Constitución de Estados Unidos, que protege a los ciudadanos de tener que suministrar datos que puedan ser autoincriminantes.