Jorge Conte-Porras Especial para La Prensa revista@prensa.com Federico Boyd fue uno de los miembros más distinguidos del movimiento separatista del 3 de Noviembre de 1903. En el año de 1888 , fue elegido Presidente del Consejo Municipal de Panamá, y en esa fecha, de manera conjunta con Pedro J. Sosa, colocaron todo su empeño en dotar a la ciudad de Panamá de un acueducto moderno. Otro tanto hicieron ambos al desarrollar una campaña intensa de sanidad en nuestra urbe, que mostraba una imagen de vergüenza por su suciedad, especialmente para los viajeros en tránsito.
Federico Boyd nos relata cómo tras el fracaso de todas las gestiones destinadas a conseguir una prórroga para la Compañía Universal del Canal, el propio Gobierno de Colombia estimó que constituía una oportunidad negociar con el Gobierno norteamericano la reanudación de estos trabajos de excavación de esta vía interoceánica, por la Ruta de Panamá.
Los istmeños no desconocían la actitud del Gobierno de Nicaragua, dispuesto a hacer toda clase de concesiones a los Estados Unidos, con tal de asegurar una decisión favorable a la apertura del Canal interoceánico por ese territorio. Además de ello, la mayoría del Senado Norteamericano, se sentía inclinada a llevar a cabo estas negociaciones.
Y nos dice Federico Boyd "...Los panameños cifrábamos todas nuestras esperanzas en la Gran República del Norte, en la seguridad que con ella podríamos alcanzar el éxito y la culminación de esta faena. aún cuando estábamos luchando contra la corriente. Conocíamos la actitud de la prensa norteamericana, que era favorable a la Ruta de Nicaragua, con la agravante de que en nuestro propio país, Colombia, existía una opinión adversa a las concesiones que era preciso hacer para asegurar la apertura del Canal por parte de Estados Unidos. Difícil empeño vencer ambos sectores de opinión, a pesar de las múltiples ventajas que ofrecía la Ruta de Panamá".