Dante Alighieri, el más grande poeta de la cristiandad, nació en Florencia en 1265. Robert Elsberg lo describe como uno de los mayores genios literarios de todos los tiempos, asimismo un hombre de acción, comprometido con la justicia social y los asuntos de su Florencia natal. Pero, al mismo tiempo, un hombre de profunda fe, un visionario y profeta que juzgaba al mundo y a la Iglesia a la luz del Evangelio y el resplandor de la eternidad. Así es, en verdad.
El gran amor de la juventud de Dante había sido Beatrice (Beatriz) Portinari, bella joven que había conocido desde que ambos eran niños. Ella, sin embargo, se casó con otro hombre. Y Dante a su vez lo hizo con Gemma di Manetto Donati, de una notable familia florentina. Permaneció no obstante, toda la vida enamorado de Beatrice (pr. Beatriche), y cuando ella murió, a los 25 años de edad, Dante sufrió una grave crisis espiritual. En shock, casi anonadado, el poeta busca con desesperación su remedio en el estudio de la filosofía y la teología. Tuvo por fin la experiencia de una visión milagrosa en la que Beatriz se le presenta como el símbolo purificado de todo lo que es bueno y santo. Esta experiencia le permitió liberarse y volver al mundo, y renovó también su fuerza y orientación poética. También Beatrice fue para Dante durante toda su vida el símbolo del amor ideal e inalcanzable.
A fines del s. XIII, Dante participó en la política florentina. La ciudad se hallaba dividida entre dos facciones: una favorecía la influencia temporal del Papa, y la otra, comprometida con la autonomía de la ciudad. Dante estaba a favor de esta última. Influenciado por los los franciscanos espirituales, se opuso a los reclamos de poder temporal por parte del Pontífice, Era despreciativo con el papa reinante Bonifacio VIII, hombre del juego político. Bonifacio había encarcelado a su predecesor, san Celestino V (que había renunciado al Papado), y no le importaba usar la espada contra sus enemigos. En La Divina Comedia, Dante coloca a Bonifacio en el Infierno.
En el 1300 Dante fue elegido como uno de los gobernantes de Florencia. Pero dos años después el partido papal se hizo con el control, y Dante se vio forzado a huir. Sus enemigos inventaron cargos de corrupción y fue sentenciado in absentia, a ser quemado en la pira si alguna vez retornaba. Por ello, pasó los últimos 20 años de su vida en solitario exilio. En estos años Dante escribió La Divina Comedia donde él mismo es un peregrino que se halla en crisis, a mitad del viaje de su vida. Se le une el poeta romano Virgilio, quien le sirve de guía desde el Infierno hasta la cima del Purgatorio. Allí, su querida Beatrice asume el papel de guía, continuando el viaje a través de la ascensión al Paraíso. El viaje del poeta implica su propia y progresiva conversión, Su amor por Beatrice, transfigurado y purificado, es el señuelo que lo atrae, finalmente, a la fuente del Amor. Al pasar por el reino de los cielos se acerca a una experiencia de iluminación indescriptible en palabras. Dante muere en septiembre de 1321.
