LISBOA, Portugal (EFE). -El segundo Fórum Iberoamericano sobre Innovación, Propiedad Industrial e Intelectual y Desarrollo, defendió hoy la necesidad de proteger las traducciones de las patentes para salvaguardar el desarrollo del tejido industrial de los países.
Alberto de Elzaburu, Marqués de la Esperanza, que presidió el Comité Organizador del I Fórum de Madrid, dijo a EFE que "la defensa de la lengua española es absolutamente crucial para el desarrollo futuro de la industria de la innovación y la tecnología en el país".
Elzaburu defendió en su ponencia que las traducciones de las patentes deben tener eficacia jurídica y para ello deben ser fidedignas, además deben de presentarse en las oficinas nacionales en un plazo máximo de 3 meses después de ser registradas y si no es así, la patente pierde validez.
El español lo hablan unos 400 millones de personas en todo el mundo, por lo que en opinión de Elzaburu, "España no puede renunciar ni permitir que lenguas minoritarias en relación con el castellano tengan primacía sobre nuestro idioma, hay que exigir esté redactada en español la tecnología que se protege en el país".
El ex subsecretario del ministerio de Ciencia y Tecnología, Carlos González Bueno, partió de la premisa, "la invención innova y enriquece al patrimonio industrial como las patentes al lenguaje", para defender que las traducciones de la patentes tienen "un papel vital en Iberoamérica porque somos importadores netos de patentes".
El pasado 3 de marzo, el Consejo de Ministros de Competitividad de la Unión Europea (UE) alcanzó un acuerdo político para crear una patente comunitaria que con una solicitud única se pueda conseguir una que será válida en toda la UE.
Además, las traducciones tienen que ser inmediatas y deben tener "garantías de calidad, ser traducidas al completo, tener eficacia jurídica y que solo sea vinculante lo que esté traducido".
En otro de los debates de hoy, "El derecho marcario ante la globalización", el presidente de Freixenet, José Luis Bonet, explicó que "en la gestión y construcción de las marcas está la clave del éxito de una empresa dentro del sistema capitalista mundial en el que vivimos".
Bonet, que definió Freixenet como una empresa familiar, dijo que para que una marca tenga éxito tiene que ser "diferente, única y exclusiva" y debe estar basada en "la calidad y en el desarrollo comercial, puesto que el sistema económico mundial está basado en la competitividad".
El representante mexicano de la Asociación Interamericana de la Propiedad Industrial (ASIPI), Martin Michaus, dio algunas claves para llegar a ser una marca global, "tener un nombre transparente y distinto, enfatizar beneficios para el consumidor, una buena estrategia de mercado, ofrecer calidad e invertir en publicidad".
