DUSHAMBE, Tayikistán. (EFE). -Un equipo de arqueólogos ha descubierto un santuario solar de casi tres mil años de antigüedad utilizado como observatorio astronómico en un valle del Pamir tayiko, donde confluyen algunas de las cordilleras más altas de la Tierra.
El Instituto de Historia y Arqueología de la Academia Nacional de Ciencias de Tayikistán anunció la semana pasada el sorprendente descubrimiento, realizado por un grupo de arqueólogos tayikos en un valle del río Shorol, en la región de Murgab (este del país).
En esta zona de escabrosa orografía e intrincados valles, los arqueólogos encontraron a 3 mil 850 metros de altitud misteriosos alineamientos de bloques de piedra que representaban rectángulos, flechas y figuras fálicas.
Según dijo a la prensa Mira Bubnova, experta del citado Instituto, el santuario-observatorio pudo ser erigido por tribus nómadas de origen iranio que habitaban esa región de las montañas del Pamir en los siglos VIII y IX antes de Cristo. El santuario fue obra de una casta especial de sacerdotes que quiso crear un espacio mágico para observar a su deidad principal, el Sol, explicó Bubnova. En esa región de Murgab, los trabajos arqueológicos permitieron descubrir grupos de túmulos funerarios y en sus cercanías los más de diez alineamientos pétreos, que formaban esas figuras consideradas sagradas por las tribus nómadas de hace miles de años.
Los astrónomos que han estudiado las figuras del río Shorol han determinado que uno de los ejes de piedras trazados puede determinar la salida del sol en los solsticios de verano e invierno y otro eje los equinoccios de primavera y otoño. La experta calificó estas "construcciones" como un "hallazgo sin precedentes" que puede cambiar todo lo que se sabe de la prehistoria en Asia Central, a la vez que introduce nuevos enigmas sobre los conocimientos astronómicos que se tenían hace miles de años.