Era lo menos que esperaban los ciudadanos de este país cuando el Órgano Ejecutivo crea la comisión que evaluaría las denuncias manifiestas por el magistrado Adán A. Arjona, donde denunciaba que existían anomalías en los fallos emitidos por la Corte Suprema de Justicia. A raíz del informe de la alianza ciudadana, los panameños exigimos que dentro de la corte se actúe con transparencia apegada al más estricto derecho a la hora de emitir sus fallos.
Somos conscientes que no podemos echar vino nuevo en odres viejos por que el vino nuevo lo rompe, de esta misma manera no podemos aplicar nuevas medidas si mantenemos a los mismos magistrados, pero antes de que podamos reordenar el sistema judicial panameño, es necesario que se le devuelva la confianza a todos los ciudadanos en la administración de justicia, ¿cómo podemos lograr esto? solicitando que cada uno de los actuales magistrados ponga su cargo a disposición, por que resulta embarazoso ver cómo estos altos funcionarios de tan importante órgano del Estado panameño, se debaten día a día en los medios tratando de desenlodar la ya enlodada imagen que tiene la corte.
Estamos ante unos magistrados que nada más les importa su permanencia en el poder, nunca se han preocupado por devolverle o dar el prestigio que tan importante investidura representa en un estado de derecho. Escándalos bochornosos hemos tenido que sufrir, convirtiéndonos en el hazmerreír de nuestros vecinos, los cuales cuando analizan lo grave de la situación del sistema judicial panameño, en su máxima corporación de justicia, desatan acusación de corrupción en los fallos emitidos.
Por lo tanto el pueblo, confía en que el informe presentado es el resultado de una seria investigación donde los frutos de la misma serán tomados en cuenta por el Ejecutivo el cual sabrá reconocer la carencia y deficiencia que tiene la Corte Suprema de Justicia, para poder dar respuestas que satisfagan la necesidad que tiene la sociedad de poder confiar en un órgano que actúe con transparencia, donde se cumpla con lo establecido en nuestra carta magna, la cual exime de fueros y privilegios a ciudadano alguno.
El autor es sec. General del Frente por la Defensa de Colón