La Fundación de la Etnia Negra de Colón organizó una Conferencia la cual tituló “El Negro en las Américas y Panamá”, en asocio con la Organización de Estados Iberoamericanos. La disertación de fondo estuvo a cargo de la profesora Aminta Núñez, especialista en el estudio de los grupos humanos nacionales, quien abordó desde la perspectiva histórico-cultural al negro panameño y americano.
Apoyándose en la antropología física y cultural, puso de relieve las caracterizaciones somáticas de este sector de población, a veces peyorativamente considerado; también expuso las mutaciones a las que él se somete en busca de distintas señales físicas.
Identificó a los diversos grupos existentes dentro de la etnia, su presencia a lo largo de todo el continente de América, haciendo énfasis en el caso panameño, y demostró que su incorporación al nuevo mundo obedeció a razones económicas. Así, el negro estuvo presente en las minas, en las labores agrícolas y domésticas y hasta en la tarea de nodrizas, en el caso de las mujeres.
El enfoque cultural sirvió, entre muchas cosas, para expresar la realidad respecto a la debilidad manifiesta en la mantención en el tiempo de los valores culturales negros, encontrando en la familia un factor eficiente de ese déficit. De la misma manera halló falencias en relación a la presentación historiográfica respecto de negros como: Bayano, Luis de Mozambique, Antón Mandinga, Domingo Congo y otros.
Explicitó con claridad sobre la presencia del negro en América y su participación en las luchas libertarias y en muchos asuntos importantes que coadyuvaron en la construcción de la nación iberoamericana. Expuso sin tapujos sobre la conciencia de la negritud, aceptando las contradicciones que pudieron haber existido entre lo que denominó el afrohispano y el afroantillano.
La exposición cargada de información histórica, de razonamientos lógicos y de posiciones críticas encontró en la fase del debate serios frenos, pues se limitaron las intervenciones que abrían los espacios para el debate. Sin la pericia en el manejo y sin tener sentido del contenido del evento, quien dirigió la fase de la discusión apostó por la exclusión de argumentos, cercenando groseramente las participaciones. Así no se ayuda en la construcción y consolidación de la conciencia negra. No puede ni debe pensarse solo en el jolgorio y en la indumentaria que acompaña las celebraciones del día del negro. Es, justamente, con las reflexiones serias, las argumentaciones y con el debate sincero que se logrará el reconocimiento y consolidación de lo que aún nos falta: conciencia negra.
Negarse al debate es hacerle el juego a las conductas antinegro que cada día se afincan más. Si entre los negros no se puede debatir sobre su existencia y su realidad, no puede esperarse que otros lo hagan. La Fundación de la Etnia Negra de Colón ganó con Aminta Núñez, pero perdió tremendamente con la privación del debate hecha con intención o no.
