El nombre de este título se refiere a la tira cómica creada por Guillermo Divito (argentino) a mediados de los años 50. En Panamá fue publicada en el meridiano La Hora, los mayores de 60 años con toda seguridad la recordarán. Describía los relatos de un abogado con una personalidad oculta –que solo puede ser vista por el lector–. Se publicaron por primera vez en la revista El Hogar, desde 1950 a 1960. El Dr. Merengue es un atildado personaje, correcto y educado, nunca pierde la compostura. Pero el impecable Dr. tiene una cara oculta, como en Dr. Jeckill y Mr. Hyde, de Stevenson, hay una doble personalidad, y su inconsciente freudiano, literalmente, sale a decir lo que realmente piensa. Personaje simpático, pero de doble personalidad, doble cara y doble discurso (¿bipolar?). Junto al Dr. Merengue en todo lo que hacía o decía, siempre estaba su “otro yo”, tan inseparablemente ligado a él como su sombra... (Fuente: www.El otro yo del Dr. Merengue).
El reciente nombramiento y pronto despido del Banco Hipotecario, de Cristina la breve, exdirectora de Inmigración, vía Twitter es ejemplo de decisión trasnochada y arrepentimiento sobrio... El renombramiento, luego de despedirla en forma pública y degradante, de la distinguida directora del INAC, hija de honorable diputado recién reencarnado en Cambio Democrático, es vergonzoso y deshonroso... Indigno del padre involucrar a su hija en semejante bochornoso acto de politiquería de patio limoso... Percibo que fue parte del pago por traicionar su supuesta creencia y militancia de la ideología panameñista.
Digo parte del pago porque opino que la otra parte será absolverlo de las investigaciones de supuestos actos non santos durante el gobierno de la Sra. presidenta Mireya Moscoso. Percibo que el Ejecutivo, con su silencio, se hace cómplice. Mal hace Cambio Democrático en entregarle el circuito Chame/Bejuco (8-3) a semejante indigno padre de la patria... Pero así es la política cuando se fundamenta en compra y venta de conciencias, arrastra la democracia por el fango de la ignominia.
¿Quién puede confiar de la lealtad comprada con prebendas y arreglos políticos bajo la mesa?
¿Y qué tiene que ver el otro yo del Dr. Merengue en estos antidemocráticos ejemplos de la politiquería criolla? Pues que pareciera que es el principal consejero del Ejecutivo... Aunque pienso más allá y creo que realmente es él quien gobierna.
Así lo percibo, así lo escribo.
