Esta institución buscaba que la integración de la tecnología redujera la brecha entre los que tienen y los que no tienen acceso a las herramientas tecnológicas. Con este objetivo en mente, se instalaron salones de cómputo en varias escuelas primarias del país, denominados salones del siglo XXI).
Luego de enfocarse en la incorporación de tecnología en las escuelas, la Fundación consideró necesario el entrenamiento de los educadores, iniciando así la formación tecnológica que garantizaría el uso del equipo. Si los educadores no sabían o no se atrevían a relacionarse con las computadoras, mucho menos lo harían sus estudiantes.
Muchos directores y maestros tampoco entendían cómo podían incorporar estos equipos y los nuevos conocimientos dentro del programa académico; algunos simplemente utilizaban el salón para asuntos personales. En una ocasión, visitamos una escuela y encontramos que la directora del plantel había trasladado su oficina para el salón del siglo XXI, pues allí había aire acondicionado y mesas nuevas donde era más cómodo trabajar.
Posteriormente, la Fundación decidió extender su programa de entrenamiento para docentes con el proyecto de capacitación El educador del siglo XXI. Este programa motivó a los maestros y los preparó para realizar una mejor labor tanto en el salón de clase como en el salón de cómputo.
Este proyecto se realizó a nivel nacional, iniciándose primero con un plan piloto de 500 maestros patrocinado por varias empresas privadas. Más tarde se trabajó en todo el país con el apoyo del Ministerio de Educación. Así se logró capacitar a dos mil educadores en el año 2002 y otros dos mil educadores en el año 2003.
La puesta en práctica de El educador del siglo XXI no fue obstáculo para que la Fundación continuara su compromiso inicial con el desarrollo de la educación tecnológica de los niños y sus maestros. A la fecha, ha instalado 11 salones de cómputo en escuelas de Panamá, Chiriquí, Bocas del Toro y Colón. En la mayoría se han instalado equipos de cómputos nuevos; en otras, usados.
La Fundación se ha comprometido con estas escuelas en darle seguimiento al programa tecnológico para garantizar su sostenibilidad. Ofrece un servicio de mantenimiento y la actualización de programas y de equipo, de manera que los estudiantes tengan el mejor servicio posible.
Los planteles tienen acceso a internet durante los 10 meses del año escolar; su uso es monitoreado para garantizar el uso adecuado de la herramienta y prevenir el abuso. Los educadores son entrenados de forma continua, se les brindan nuevas técnicas y metodologías de enseñanza utilizando la tecnología como un recurso en las escuelas. Cuando una empresa, una entidad o un individuo donan para la instalación de un salón del siglo XXI pueden estar seguros de que ese salón marchará óptimamente para el beneficio de los estudiantes.
El apoyo para realizar la donación de equipos computacionales proviene de varias fuentes. Hay empresas privadas que han donado a escuelas cercanas a ellos, o a escuelas que han adoptado. También hay ciudadanos privados y familias que han donado equipos, así como miembros del gobierno.
También tenemos el caso de donaciones de equipo ya usado que no tiene más aplicación en las empresas y que es entregado para ser utilizado por niños de escasos recursos. Esta es una esperanza para los miles de niños que esperan en sus escuelas. Definitivamente sería mejor que las máquinas fueran nuevas, brindando un servicio de mejor calidad; sin embargo, muchas de estas máquinas en desuso pueden ser de gran beneficio para niños que no tienen ninguna.
Sabemos que hay una enorme cantidad de empresas y ciudadanos que desean donar equipo usado o un salón del siglo XXI nuevo a alguna escuela en Panamá. Su donación deducible de impuesto se utilizará para la compra de equipo nuevo, o puede donar equipo usado, pero funcional. Contacte a la Fundación Gabriel Lewis Galindo al 263-1622 y ponga su granito de arena en el desarrollo tecnológico de niños y maestros panameños.
(Marta Lewis de Cardoze es directora ejecutiva de la Fundación Gabriel Lewis Galindo. Este es el último de una serie de artículos en Edutips dedicados a la educación tecnológica en las aulas panameñas.)
