Susannah A. Nesmith De AP
BOGOTA, Colombia. Por primera vez en los 67 años que tiene el concurso Señorita Colombia fue elegida con una amplia votación una reina de raza de negra, lo que algunos sectores consideraron como un avance en la integración de las postergadas comunidades afrocolombianas.
El pasado domingo 11 de noviembre, por la noche, Vanessa Alexandra Mendoza, de 20 años, se convirtió en la representante del país para el concurso Miss Universo.
Mendoza proviene del departamento del Chocó, una selvática y empobrecida región a las orillas del Pacífico que es habitada en su mayoría por comunidades afrocolombianas.
Siempre demostré que vine al mundo a hablar de mi raza y mi departamento, dijo la nueva soberana de la belleza colombiana en rueda de prensa.
Este hecho indiscutiblemente separa la historia de Colombia en dos. Es la oportunidad para que una exponente de raza negra llegue a Miss Colombia. Tenemos una embajadora negra para promover el Chocó y el país, afirmó el gobernador departamental William Halaby a la cadena radial RCN.
Aunque los negros son una minoría significativa en número, prácticamente son invisibles en la vida nacional excepto en los deportes con una baja representación en política y discriminados social y económicamente.
Más allá de la frivolidad que representa un concurso de belleza esto tiene un importante papel simbólico, dijo la senadora Piedad Córdoba. Los negros han sido reconocidos en ella como parte del país, agregó. Sin embargo, destacó que los jueces del certamen no eran colombianos.
