VIANEY CASTRELLON vcastrellon@prensa.com
En la oficina de la Asociación Nacional de Enfermeras (ANE) el teléfono no ha dejado de sonar esta semana.
Muchos de sus 4 mil 500 agremiados desean conocer los requisitos para la convocatoria realizada por el estado de Florida, Estados Unidos (EU), a mil 30 vacantes disponibles para enfermeras panameñas.
La escasez de estas profesionales de la salud en EU (solo en Florida hay 25 mil plazas) ha creado una urgencia de demanda de enfermeras extranjeras.
En Panamá, la exportación de enfermeras no es algo nuevo. A principios de los años 90, unas 800 enfermeras emigraron a Costa Rica e Italia, pero en esa época plena crisis económica el desempleo en la profesión era alto y el mismo gremio de enfermería promovió el éxodo de estas profesionales.
Pero actualmente la situación es todo lo contrario. La presidenta de ANE, Nelva Ortiz de Small, está preocupada por un posible desabastecimiento de enfermeras en el país. Nosotras no tenemos enfermeras desempleadas, las necesitamos para las áreas nuevas, dijo.
Adicionalmente, el número de estudiantes que ingresan a la Facultad de Enfermería de la Universidad de Panamá ha disminuido considerablemente. Este año, solo 130 estudiantes ingresaron a la carrera y se espera una graduación de 80 enfermeras.
Según Vielka de Ramos, directora de la Escuela de Enfermería, la educación recibida durante los cuatro años de licenciatura convierte a la enfermera o enfermero panameño en un profesional altamente cotizado.
En Centroamérica, lo que hace una enfermera se compara con lo que hace una auxiliar de enfermería en nuestro país, dijo Ramos.
La vicedecana de la facultad, Cristina de García, explicó que la enfermera recién graduada generalmente trabaja unos dos años, especialmente en hospitales privados, antes de estudiar su especialización.
La remuneración señaló la presidenta de ANE no es acorde con esta preparación académica. En el año 2000, se dio el primer aumento salarial en los últimos 16 años, otorgándole a las enfermeras un salario mínimo de 700 dólares mensuales (120 dólares más).
En el caso de la Florida, por ejemplo, el salario promedio inicial anual es de 31 mil dólares, además de la posibilidad de viajar acompañada del cónyuge e hijos, entre otros beneficios.
Ante estas condiciones, a Ortiz se le dificulta pedirles que no se vayan. Aun así, mi deber es decirles que las necesitamos, manifestó.
