INSTITUCIONALIDAD.

Estrategias y planes de desarrollo

Por invitación del presidente Torrijos y por solicitud de la sociedad civil se procede a coordinar y consensuar un "Plan de Desarrollo Nacional" de largo plazo con el apoyo del PNUD. Motivado por las expectativas de mayores ingresos nacionales futuros provenientes de la expansión del canal, ha habido un clamor generalizado de que se planee el uso de esos recursos para lograr el máximo desarrollo humano y social posible y se logre una mayor integración nacional, incluyendo no solo al Panamá de tránsito sino también al Panamás del interior, al del Caribe y al de Darién.

La oportunidad es buena para consensuar una orientación nacional para el desarrollo integral de la Nación / Estado. De lograrlo, con las crecientes oportunidades económicas que tiene el país, podríamos caminar en convergencia y unidad de propósitos fundamentales nacionales de manera más eficaz hacia un Panamá moderno, libre, estable, solidario, integrado y más ecuánime y consecuente con su pueblo. Es factible lograrlo en una generación. Los países que lo han hecho, como Chile, han mostrado su efectividad para consolidar su democracia, su economía y su institucionalidad.

Es más factible y práctico consensuar una Estrategia Nacional de Desarrollo que un plan y sugiero que encaminemos la acción en esa dirección. Una estrategia se concentra en definir una orientación nacional basada en la identificación de objetivos, prioridades y lineamientos (mapas de ruta) con base a conocer dónde estamos (diagnóstico) y hacia dónde queremos ir. Un plan va mucho más allá, ya que une a la estrategia la definición de metas, políticas públicas, programas, proyectos, presupuestos, normas y reglas del juego, para instrumentar el uso de los recursos públicos y para orientar la actividad privada hacia el logro de sus metas privadas, muy diversas y variadas, en consonancia con los intereses nacionales, o sea de todos los panameños. En economía hablamos de lograr coherencia entre maximizar los beneficios privados y los sociales o nacionales.

Es más fácil consensuar y mantener objetivos y prioridades fundamentales, ya que son más amplios, como un paraguas que nos cubre a todos, que consensuar todos los aspectos mencionados de un plan. Además, no es práctico ni útil planear detalladamente para dentro de diez o quince años ya que las circunstancias cambian, los deseos y propósitos de la gente también, en una nación libre, guiados por resultados previos y por preferencias que evolucionan. Un plan es más pertinente y útil para cada gobierno de cinco años que recibe un mandato popular para ejecutar su plan y programa en su momento.

Las estrategias y planes son útiles y exitosos cuando se interpretan como "instrumentos flexibles de control". Sirven como brújula para mantener la dirección ante circunstancias cambiantes que requieren reorganizar las acciones y afinar las políticas públicas para encarar los cambios en secuencia del momento.

Además, la democracia implica la responsabilidad compartida por todos de dialogar, debatir, negociar, competir, llegar a acuerdos, tomar decisiones, respetarnos, tolerarnos, educarnos, sobre el manejo de la cosa pública para producir "bienes públicos", que son de todos y para todos.

Por todo ello es más fácil y apropiado definir y consensuar estrategias con objetivos amplios y claros (ejemplo: crecimiento; distribución y participación; integración nacional; institucionalidad moderna, ágil y transparente; desarrollo humano y motivación nacional) que consensuar planes de largo plazo (políticas públicas, programas, presupuestos y proyectos).

La combinación óptima pudiera ser una estrategia nacional de largo plazo consensuada y planes nacionales quinquenales de cada gobierno hechos con base a su mandato popular y a la estrategia nacional. Esto une la orientación de largo plazo, consistente y continua, con la flexibilidad necesaria en temas específicos y detallados en el corto plazo.

El Grupo de Consenso coordinado por el PNUD ha escogido cuatro grandes dimensiones pertinentes: equidad, tomando en cuenta necesidades humanas y físicas; productividad y crecimiento; institucionalidad, y educación. Su enfoque como estrategia, unido a otros objetivos de equivalente jerarquía y amplitud, podrían conformar el marco de referencia del consenso.

La oportunidad es única y pertinente. A la Nación / Estado le haría bien lograr un consenso sobre objetivos fundamentales como base de una amplia orientación nacional. Mientras tanto, el Gobierno actual seguirá ejecutando su plan y futuros gobiernos prepararían los suyos en su momento.


LAS MÁS LEÍDAS

  • Panamá frustra envío de mercancía de contrabando que salió de la Zona Libre hacia Colombia. Leer más
  • Tribunal Superior revoca sentencia: absuelve a exministra y condena a exfuncionarios del Miviot. Leer más
  • Pago PASE-U 2025: Ifarhu anuncia calendario para próximas entregas. Leer más
  • Gobierno contrata a multinacional estadounidense para diseñar el quinto puente sobre el Canal. Leer más
  • Trasladan a la directora del Cefere por el caso de La Parce. Leer más
  • Denuncia ante el Ministerio Público frena contrato millonario de piscinas que firmó la Alcaldía de Panamá. Leer más
  • Cuarto Puente sobre el Canal de Panamá: así será el Intercambiador del Este en Albrook. Leer más