MADRID, España (EFE). - La española Lucía Etxebarría rebatió el pasado jueves, una vez más, las acusaciones de plagio vertidas contra ella y que han reavivado la polémica suscitada hace varios meses tras conocerse similares denuncias formuladas contra otros escritores españoles.
Tras defenderse por medio de sus abogados, Etxebarría realizó el jueves sus primeras declaraciones públicas al diario madrileño El Mundo, en las que afirma: Yo lo he pasado fatal, de quererme morir. Estoy muy triste, muy afectada, me han hecho mucho daño, pero tengo la conciencia muy limpia.
Si hace una semana la revista Interviu informaba de que la escritora se había apropiado de numerosos versos, imágenes y metáforas del poeta español Antonio Colinas, en su última edición señala que Etxebarría también bebió de otras fuentes, en el caso de su novela Amor, curiosidad, prozac y dudas.
La revista sostiene la similitud entre frases de esta obra y las de Nación Prozac, de la autora y periodista norteamericana Elizabeth Wurtzel.
Interviu, al que la escritora ha denunciado por la acusación de plagio realizada en su edición anterior, apunta ahora que parece más que probable que Lucía Etxebarría utilizara la versión inglesa (de la obra de Wurtzel) para sus afanes íntertextualizadores
A renglón seguido, el semanario explica lo que la escritora entiende por intertextualidad, según ella misma escribió en un periódico español.
Decía en aquella ocasión la autora: Es un recurso literario que consiste en reinterpretar algún texto literario conocido para darle una vuelta de tuerca. Es un recurso muy común en poesía y no tanto en novela.