BUENOS AIRES, Argentina. -Increíbles criaturas que parecen emerger de un mundo de pesadillas atrapan las miradas de los espectadores, que no pueden despegar sus ojos de las sensuales piernas de una mujer que asoman de las fauces de un monstruo tenebroso.
Se trata de una serie de 20 obras del artista plástico argentino Antonio Berni que se exhiben en un centro cultural de Buenos Aires. La muestra conmemora el vigésimo aniversario de la muerte del artista, fallecido en la capital argentina el 13 de octubre de 1981, a los 76 años.
La voracidad, que representa una mujer a punto de ser devorada por un monstruo de enormes y filosos dientes, es una de las producciones más impactantes de la exposición.
Los monstruos, construcciones tridimensionales policromadas hechas a partir de materiales de desecho o productos industriales están concebidos como una reacción a la sociedad de consumo y ponen en evidencia el compromiso político del artista, que hacía de sus obras una denuncia de la injusticia social.
Las prodigiosas manos de Berni transformaron tapitas de gaseosas, botones, clavos, tornillos, bobinas, ramas secas, raíces, palos de escoba, canastos, arpilleras, espejos rotos, fragmentos de artefactos electrónicos y monedas, entre otras cosas, en extravagantes monstruos de variadas formas y colores. Así, simples canastos de mimbre fueron convertidos en el cuerpo de un pájaro, una rama de árbol en un ala, una hélice de lavarropas en un pico y una lámpara eléctrica en un ojo para dar nacimiento a El pájaro amenazador, realizado en 1965.
La selección incluye monstruos que fueron hechos en París y serán vistos por primera vez por el público argentino, además de otras piezas que por su gran tamaño y fragilidad tuvieron escasa posibilidad de ser expuestos debido a la dificultad que genera su traslado. La exposición se mantendrá abierta hasta el 16 de octubre.
