Además de mis raíces panameñas las colombianas son muy fuertes por haber también nacido allá. Aunque soy una admiradora del presidente Álvaro Uribe no estoy de acuerdo con la carretera por el Darién. Me parece que es atentar contra un territorio designado como Patrimonio Mundial de la Humanidad y Reserva de la Biosfera. No tenemos derecho a hacerlo.
Es cierto que ya hemos tenido una gran destrucción de árboles por la tala indiscriminada realizada por madereros y ganaderos. Es cierto que, tanto guerrilleros como narcotraficantes aprovechan esta selva, pulmón de la humanidad, para introducirse clandestinamente. Unos como otros siempre encontrarán la manera de penetrar por cualquier hueco para hacer sus fechorías. Creo que no hay frontera más vigilada que la de Estados Unidos con México pero los inmigrantes siguen y seguirán ingeniándose para llegar a Norteamérica.
Los darienitas sí necesitan una carretera para poder comercializar sus productos hacia Panamá no hacia Colombia. También necesitan caminos internos de producción, por lo que estoy de acuerdo en finalizar lo más pronto posible la carretera hasta Yaviza.
Una carretera para conectar Panamá con Colombia a través del parque Nacional Darién traerá consigo una destrucción tremenda de bosques por su construcción, ya que siendo un tramo actualmente solitario habrá que construir además de aduanas, gasolineras, restaurantes para los viajeros y otras infraestructuras (además de los asentamientos ilegales) lo que traerá más deforestación produciendo el conocido efecto "espina de pescado", reportado en el último Atlas del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, PNUMA (para mayor información visitar www.na.unep.net/OnePlanetManyPeople/Atlas_PPT.php).
Estoy de acuerdo en que tenemos que unir la América desde Canadá a la Tierra del Fuego, ese debe ser el objetivo, no la carretera en sí, la carretera es solo una de las alternativas. Hay otras, entre estas reiniciar el servicio del ferry de Colón a Cartagena y viceversa. En el año 1995 hice esa travesía con una de mis hijas y me pareció una experiencia muy agradable. Pasamos frente a las panorámicas islas de Kuna Yala y en Cartagena alquilamos un carro para llegar hasta Santa Marta. Fue un viaje encantador. De lo que llegó a mis oídos es que no se dio el permiso para transportar vehículos, lo cual era la idea primaria, argumentando riesgos de fiebre aftosa.
El ferry con sólo pasajeros no era rentable. Los controles migratorios y fitosanitarios de un ferry versus una carretera serían mucho más eficientes.
El que viene conduciendo desde Canadá o desde cualquiera otro país norteño estaría deseoso de llegar a Panamá para tener un respiro en el manejo ya que lo llevaría por mar hasta la bella ciudad de Cartagena siguiendo ya sea hasta Venezuela o bajando por las ciudades centrales de Colombia. Por Palo de Letras u otro lugar del Darién se llega a lugares inhóspitos y tremendamente distantes de cualquiera ciudad importante de Colombia. Si a algún viajero con intenciones de recorrer América se le preguntara cuál de estas rutas le agradaría más, ciertamente escogería un ferry. Seguramente que habrá inversionistas panameños o colombianos que podrían interesarse en este proyecto. Salvemos al Darién!
