Funcionarios del actual gobierno les exigieron a las autoridades policiales que aclaren el móvil del homicidio del cónsul de Panamá en Guayaquil, Manuel José Ciervide Lacayo, asesinado a tiros por desconocidos hace una semana en Las Cumbres, Alcalde Díaz.
La vicecanciller de la República, Nivia Roxana Castrellón, dijo ayer que el Ministerio de Relaciones Exteriores tiene gran interés en que este crimen se aclare y se pueda castigar a los responsables.
Calificó el homicidio de lamentable y horroroso, al tiempo que recalcó que este hecho delictivo no puede quedar impune.
Castrellón manifestó que todo el gobierno y la ciudadanía en general están a la espera de los resultados de esta investigación.
De igual forma Mercedes García de Villalaz, directora de Aduanas, manifestó que Ciervide Lacayo era una persona muy querida en el actual gobierno y en especial por la presidenta, Mireya Moscoso, por lo que espera que el crimen se resuelva lo antes posible.
La presidenta, Mireya Moscoso, y gran parte de funcionarios de su gobierno estuvieron ayer presentes en los actos funerales de Ciervide Lacayo.
En tanto se conoció que hasta ayer, tras ocho días de ocurrido el crimen del diplomático panameño, fue que el expediente de este caso se remitió a la Fiscalía Auxiliar de la República. Las investigaciones estaban a cargo de la Policía Técnica Judicial (PTJ) y de la Policía Nacional.
Sin embargo las autoridades de investigación no han logrado establecer hasta el momento el verdadero móvil del crimen. También ayer se suspendió una diligencia de reconocimiento que iba a hacer el testigo clave del caso, Franklin Cabrera, a dos sospechosos de este hecho. Cabrera acompañaba al cónsul el día del homicidio.
Fuentes ligadas a este caso señalaron que esta diligencia no se pudo efectuar ayer porque uno de los sospechosos se encontraba detenido a órdenes de la Policía Nacional y no había sido remitido a la PTJ.
El cónsul fue asesinado de tres balazos el pasado 8 de enero cuando salía de su residencia, ubicada en Las Cumbres.
