Además de ser un hombre realista y generalmente afable, me pareció que Felipe Villamil iba mucho más allá de lo que requería su trabajo como ingeniero del Patronato. En mi vida he conocido pocas personas que trabajen tan duro y tan concienzudamente como él. Creo que conocer un poco del dialecto ngöbe y poder identificarse con ese pueblo le ha dado a este ingeniero una ventaja significativa para trabajar con y enseñarle a su gente. Tratar de enseñarle a personas que están apegadas a sus costumbres y carecen de una educación formal nunca ha sido tarea fácil, pero Felipe se identifica de tal manera con esta gente, que ellos querían aprender de él y escuchar lo que él les quisiera decir. De manera particular me llamó la atención lo efectivo que resultó ser su método de enseñanza. La manera en que Felipe trataba a estas personas era casi un arte, y estaba basado principalmente en la sencillez, ejemplos prácticos, la repetición, la paciencia, y el uso de dibujos y diagramas. A veces nos costaba trabajo mantenernos al compás de su ritmo acelerado, trabajo arduo y constancia. En repetidas ocasiones me impresionó con sus conocimientos acerca de agricultura sostenible y las políticas del Patronato. Es un hombre que admiro y respeto, y lo único que puedo hacer es aspirar a tener tanto éxito como él algún día.
Lo que más aprecio acerca de los esfuerzos del Patronato es que promueven prácticas sostenibles por medio de educación y experiencia. Desde mi punto de vista, el nivel de éxito del Patronato es fenomenal. El jefe de policía de la región donde nos quedamos en Bocas, nos contó una anécdota acerca de su pueblo. El es nativo del área, y nos dijo que hace unos cinco años el Patronato fundó una granja en su pueblo. Ahora, después de haber cercenado el vínculo de dependencia con el Patronato, la granja ha funcionado a la perfección, mejorando considerablemente la salud y el nivel de vida de los pobladores. También valoro el hecho de que pudimos interactuar con personas de otras organizaciones, tales como el Canadian-American Field Service y el Cuerpo de Paz. Vimos el progreso que se había logrado en el uso de orgánicos, los pasos que se habían dado hacia la autosuficiencia, en vez de la dependencia, y el reciclaje de desechos y nutrientes, y todos estos son pasos que fomentan la sostenibilidad.
Me impresionó sobremanera la sostenibilidad y estabilidad de la granja Barranquilla. Con justa razón esta granja es considerada una granja modelo, y yo creo que su éxito se debe a la cooperación, buen liderazgo, educación y trabajo arduo de la gente de la granja. La granja me dio la impresión de un funcionamiento efectivo, como de un motor bien lubricado. La gente en esta granja también demostró un gran interés en que aprendiéramos, y nos enseñó muchísimo. Las personas en esta granja son fieles devotos de, e insisten en obedecer, los principios y los lineamientos del Patronato. Mantienen un registro detallado de su progreso y establecen metas para desarrollo futuro. Encontré sumamente interesante el hecho de que los productos se llevan a los mercados locales y mejoran la economía local. Esto me parece mucho más sostenible que la exportación de los productos. Vimos a Felipe promover los aspectos exitosos de esta granja en las otras granjas. Me agradó ver cómo esta granja se ha estado alejando de la dependencia en productos químicos. Cuando le preguntamos a uno de los hombres aquí por qué formaba parte de la granja, nos dijo que esto le daba la oportunidad de aprender cómo atender sus propios cultivos de tal manera que pueda sacarle el mejor provecho a la tierra por más tiempo, para heredarle a sus hijos su tierra al igual que sus conocimientos. Fuimos a ver su parcela y de hecho el sí tenía una operación muy exitosa.
Otro ejemplo que quisiera citar es el del presidente de la granja, quien utiliza el método de la granja de reciclar desechos humanos en su propia parcela. Vimos muchos otros ejemplos similares de una interacción aprendizaje-implementación entre las granjas y las comunidades aledañas.
Como estudiante de sociología del desarrollo de la Universidad Cornell, esta experiencia me ha abierto los ojos a un mundo totalmente nuevo. Es una experiencia que jamás olvidaré y que siempre podré usar como punto de referencia. El excelente trabajo de su organización es una diferencia positiva real en la vida de estas personas que no desaparecerá, sino que se acentuará con el tiempo.
Tenemos la impresión de que todas las personas con las cuales hemos logrado tener contacto en este bello país, conoce y siente respeto hacia el Patronato. Yo me siento honrado de haber tenido la oportunidad de trabajar con el Patronato y con Felipe. Estoy sumamente impresionado con el trabajo de su organización. De todas las organizaciones con las cuales hemos lidiado aquí, el Patronato es, con muchísima ventaja, la mejor. En este punto, estoy considerando seriamente trabajar con el Patronato en el futuro. Lo único que lamento acerca de esta experiencia es que ha durado solamente tres semanas, ya que yo hubiese querido que fuera por mucho más tiempo.
